La industria hidrocarburífera en Argentina mostró un repunte significativo en octubre de 2024, con la conexión de 72 pozos, según un informe del sector energético. Este aumento contrasta con los 58 pozos conectados en septiembre, reflejando una recuperación en un contexto de variabilidad histórica de la actividad. Factores como los precios internacionales, incentivos económicos y el desarrollo de recursos no convencionales, especialmente en Vaca Muerta, impulsaron este crecimiento.
Vaca Muerta domina la actividad
Del total, el 54% de los pozos se concentraron en la cuenca Neuquina, con 39 pozos conectados, mientras que el Golfo San Jorge sumó 32. Por otro lado, la cuenca Cuyana no registró actividad desde abril, lo que expone las disparidades regionales en el desarrollo de los hidrocarburos. La mayoría de los pozos (88%) correspondieron a explotación, mientras que solo un pozo de exploración fue registrado en Cerro Dragón.
El auge de los no convencionales
Desde 2015, el crecimiento de Vaca Muerta ha sido un motor clave en el desarrollo de recursos no convencionales. La incorporación de tecnologías avanzadas, como la perforación horizontal con mayor número de fracturas, ha optimizado la extracción. Este enfoque ha permitido maximizar la producción en la cuenca Neuquina, consolidándola como líder del sector.
Desafíos en el convencional y fluctuaciones en el gas
La caída en la actividad convencional ha marcado los últimos años, especialmente en el Golfo San Jorge, que sufrió el impacto de los bajos precios internacionales del petróleo entre 2016 y 2019. Por su parte, la producción de gas ha tenido altibajos. Aunque el Plan Gas 4 revitalizó el segmento en 2021, octubre solo registró ocho pozos de gas conectados, frente a los 56 de petróleo.
Empresas líderes impulsan la actividad
Pan American Energy (PAE) y YPF lideraron la conexión de pozos en octubre, con 26 y 24 respectivamente. Estas empresas concentraron la mayor parte de la actividad, mientras que otras compañías tuvieron una participación más limitada.
Perspectivas del sector hidrocarburífero
El panorama refleja un sector en recuperación, pero con desafíos persistentes. Mientras Vaca Muerta sigue siendo el motor de la industria, regiones como la cuenca Cuyana muestran estancamiento preocupante. Además, la preferencia por la explotación inmediata plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las reservas a largo plazo.
¿Recuperación coyuntural o sostenida?
El desarrollo de los no convencionales y la diversificación hacia el gas natural son esenciales para el futuro del sector. Sin embargo, la estabilidad depende de políticas públicas, como el Plan Gas 4, y de un entorno internacional favorable. Queda por verse si este repunte marcará un punto de inflexión hacia una nueva etapa de expansión sostenible.