A causa de una pelea sobre el volumen de la música concluyó de manera trágica con la celebración de la Navidad en Lomas del Mirador. En La Matanza. Rafael Horacio Moreno, un jubilado de 74 años de la Policía Federal Argentina (PFA), le advirtió a sus vecinos: “Vamos a terminar mal”. Pocos segundos después, sacó su arma y disparó contra uno de ellos, provocándole una herida mortal.
El incidente habría sucedido cerca de las 6 de la mañana del 25 de diciembre en la calle Acevedo, en el número 4100. Las imágenes muestran a Moreno aproximándose a la vereda opuesta a la vivienda donde se celebraba la Navidad.
La situación se descalabró a partir del momento en que la víctima, un chofer de colectivos, se enfrentó junto a su familia, verbalmente, con el ex policía federal. Sin embargo, el hombre no tuvo reparos en blandir su arma reglamentaria, con la que finalmente acabó con la vida de su vecino.
Un video que circuló recientemente documenta el ataque en su totalidad. Se ha convertido en la evidencia principal contra el agresor y refleja una tensión evidente entre los dos. Otra de las cosas que puede verse es que ninguno de los dos accedía a ceder.
Ni Moreno ni Díaz, que vestía una camisa de estampado floral, hicieron intento alguno por calmar la discusión. Otro aspecto es que ninguno de los demás vecinos presentes ayudaron a disminuir la carga del enfrentamiento.
Según relatan los testigos, Sergio David Díaz estaba celebrando con amigos y familiares en la vereda de la casa de su prima. En ese momento fue que el exuniformado se acercó y les pidió que bajaran el volumen de la música.
En otro video, capturado por uno de los asistentes que se encontraba con el vecino en la fiesta, se puede ver cómo la discusión entre Moreno y Díaz comienza a intensificarse. «¿Qué me sacás el fierro? ¿Quién te creés que sos?», le recriminó Sergio al ex efectivo de la Policía Federal.
La condena judicial y social
Al consultar sobre la convivencia en el barrio, algunos vecinos indicaron que el temperamento del expolicía era conflictivo. «Ya había tenido problemas con otro vecino por el mismo tema, el volumen de la música», comentó Oscar, uno de los habitantes de la cuadra.
«Yo soy el que le pegó el tiro», confesó el jubilado a los agentes que lo arrestaron. También entregó sin resistencia el revólver Taurus calibre .38, que contenía tanto cartuchos disparados como intactos en su interior y fue el utilizado para llevar a cabo el crimen.
Aunque el jubilado se entregó voluntariamente, el clima en el barrio ha quedado roto. La esposa de Moreno ha tenido que recibir amenazas y agravios de parte de la familia de Díaz. El día de hoy, la mujer fue a declarar y, cuando regresaba a su vivienda, escoltada por la policía fue recibida entre insultos y pedradas.