El 2025 arranca con aumentos significativos en tarifas que afectarán a gran parte de la población. Las facturas de electricidad y gas natural experimentarán incrementos del 1,6% y 1,8%, respectivamente. Según la Secretaría de Energía, los aumentos en enero buscan acercar los precios al costo real de producción y reducir el gasto en subsidios. En promedio, durante 2024, las tarifas de electricidad y gas ya habían subido un 268% y un 531%.
En el caso de AySA, la empresa responsable del suministro de agua, también implementará un aumentos en enero del 1% en sus tarifas. Este ajuste, según la entidad, es posible gracias a una desaceleración inflacionaria reciente que permitió estabilizar sus operaciones.
Impacto en combustibles y transporte
La petrolera YPF anunció que actualizará los precios de los combustibles desde el 3 de enero. Los valores promedio aumentarán un 1,75%, lo que se traducirá en que la nafta súper pasará a costar $1.127 por litro y el gasoil común subirá a $1.142 en la Ciudad de Buenos Aires. Los combustibles premium también tendrán alzas similares, con el litro de nafta premium alcanzando los $1.394.
Estos incrementos en combustibles podrían tener un impacto en el costo de otros bienes y servicios, dado que el transporte es un factor clave en la cadena de distribución.
Prepagas y telecomunicaciones también subirán
En el sector de la salud, las empresas de medicina prepaga ya notificaron aumentos que oscilarán entre un 3% y 3,9%, dependiendo del plan contratado. Esta medida surge en medio de una disputa judicial entre las prepagas y el Gobierno por una denuncia de cartelización.
Por otro lado, las tarifas de telefonía móvil, internet y televisión por cable también exhibirán incrementos, que se ubican entre el 3,6% y el 8%. Este segmento ya había registrado alzas importantes a lo largo de 2024, impactando directamente en los costos fijos de los hogares.
Cambios en los impuestos de la Ciudad de Buenos Aires
La legislatura porteña aprobó un nuevo esquema para el impuesto de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL), que incluirá una tabla con diez escalas progresivas según la valuación fiscal homogénea (VFH) de los inmuebles. Las subas variarán del 2% al 4%, dependiendo de la zona geográfica, con topes que van del 20% al 35%, según el valor fiscal de las propiedades.
Alquileres bajo la lupa
Aunque la ley de alquileres fue derogada a finales de 2023, muchos contratos siguen actualizándose según el Índice de Contratos de Locación (ICL). En enero, el ajuste será del 190,69%, una leve baja respecto a diciembre. Este incremento sigue siendo un factor de tensión para inquilinos y propietarios.
Con estos aumentos en servicios, combustibles y prepagas, el 2025 comienza con un desafío importante para las familias y empresas argentinas. La capacidad de adaptación al contexto económico será clave para atravesar el impacto de estas medidas, que buscan equilibrar las cuentas públicas mientras presionan los bolsillos de los ciudadanos.
