El juicio oral que sentará por primera vez juntos en el banquillo de los acusados a Cristina Kirchner y su hijo Máximo está más cerca que nunca. La Corte Suprema rechazó este lunes los planteos con los que la ex vicepresidenta intentó evitar el proceso en los casos Hotesur y Los Sauces, donde se investigan maniobras de lavado de dinero y asociación ilícita. Ahora, el expediente regresa a Comodoro Py, donde aún restan concluir dos pericias clave y analizar una batería de pruebas pendientes, solicitadas por la fiscalía a cargo de Diego Velasco.
El eje del juicio se concentra en las empresas Hotesur, dedicada al rubro hotelero, y Los Sauces, de perfil inmobiliario, ambas manejadas por la familia Kirchner. Según la acusación, entre 2008 y 2015 estas firmas fueron utilizadas como vehículos para lavar unos 120 millones de pesos mediante contratos simulados de alquiler, en los que Lázaro Báez tuvo un rol central como inquilino y administrador de los hoteles. Las pruebas también muestran cómo el dinero proveniente de sobrecostos en la obra pública retornaba a los Kirchner bajo apariencia de ingresos legítimos.
Las medidas clave que restan
El Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5), a cargo del juicio, debe ordenar la finalización de dos pericias sobre las empresas involucradas. Una de ellas analiza los contratos celebrados por Los Sauces, cuyo informe preliminar ya había revelado irregularidades como pagos sin respaldo documental, libros contables faltantes y una falta de fondos evidente para la adquisición de propiedades. La otra pericia, sobre Hotesur, debe concluir en los próximos meses y pone en la mira nuevamente el rol de Lázaro Báez, cuya condena por corrupción en el juicio de Vialidad fue ratificada.
Además, el fiscal Diego Velasco solicitó la incorporación de nuevas pruebas al expediente, incluyendo las comunicaciones entre Cristina Kirchner y Lázaro Báez. Estos registros, relevados en la causa de la «Ruta del Dinero K», evidencian la relación directa entre la expresidenta y el empresario. Por ejemplo, con 372 llamadas cruzadas entre octubre de 2010 y abril de 2013, período en el que Báez logró lavar 55 millones de dólares.
Otra prueba relevante es la información obtenida del celular de José López, que salió a la luz durante el juicio de Vialidad. Estos mensajes aportan detalles sobre la dinámica del esquema corrupto y refuerzan la acusación de que los contratos simulados. Y que estos eran parte de un circuito de blanqueo de dinero vinculado a la obra pública.
El circuito del dinero y el nexo con Vialidad
Para los fiscales Velasco y Mario Villar, las operaciones de lavado no se limitaban a Báez, sino que alcanzaban directamente a la familia Kirchner. Según el Ministerio Público, los ingresos de Valle Mitre, la gerenciadora de los hoteles de la familia Kirchner, provenían de Austral Construcciones. Es decir, la principal empresa del holding de Báez que recibió fondos millonarios del Estado nacional.
El esquema funcionaba de la siguiente manera: Báez recibía pagos inflados por contratos viales y los distribuía entre sus empresas. Estas, a su vez, alquilaban habitaciones en los hoteles de Cristina Kirchner, incluso cuando estas habitaciones no eran ocupadas. Entre 2010 y 2011, por ejemplo, el 50% de los ingresos del hotel Alto Calafate provinieron de seis empresas de Báez. Las cuales pagaban sumas millonarias por habitaciones vacías y el alquiler del salón de conferencias.
El dinero retornaba a la familia Kirchner como ingresos aparentemente legales de las empresas Hotesur y Los Sauces, cerrando así el ciclo de lavado. La justicia ya corroboró en el juicio de Vialidad que los fondos utilizados en estos contratos provenían de sobreprecios pagados en licitaciones irregulares.
Próximos pasos y fecha del juicio
Con el fallo de la Corte Suprema, el Tribunal Oral Federal 5 deberá ordenar la conclusión de las pericias y definir qué pruebas adicionales serán incorporadas al juicio. Una vez resueltas estas medidas, el tribunal conformado por Adriana Pallioti, José Michilini y Nicolás Toselli fijará la fecha de inicio del debate oral.
Más de 150 testigos ya fueron aprobados para declarar durante el juicio. Según los expertos, este promete ser uno de los procesos judiciales más relevantes de los últimos años. Cristina y Máximo Kirchner enfrentarán, junto a otros trece imputados, las acusaciones por asociación ilícita, lavado de dinero y dádivas.
El avance de esta causa representa un nuevo desafío para la defensa de la exvicepresidenta y sus hijos. Ahora, deberán responder ante la Justicia por las operaciones que vinculan sus empresas familiares con el dinero proveniente de la corrupción en la obra pública. El juicio oral en Hotesur y Los Sauces, además, refuerza el vínculo con la condena dictada en el caso Vialidad. De esta manera, consolidando el esquema de corrupción que, según la Justicia, permitió a la familia Kirchner beneficiarse durante más de una década.
