El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sorprendió este lunes con el anuncio de que la provincia de Buenos Aires comprará acciones de Aerolíneas Argentinas. El objetivo, según explicó, es evitar su eventual privatización por parte del Gobierno nacional. Sin embargo, esta decisión despertó una fuerte ola de críticas desde diversos sectores políticos, que cuestionan tanto la viabilidad económica como la capacidad del mandatario para gestionar un proyecto de esta magnitud.
Durante la conferencia de prensa en la Casa de Gobierno bonaerense, Kicillof defendió su propuesta como una medida para preservar la conectividad y el bienestar de los argentinos. “Es un instrumento central para la conectividad de la Argentina, una fuente de ingresos y de bienestar inconmensurable”, afirmó. También aseguró que convocará a otras provincias a sumarse a esta iniciativa.
Sin embargo, el anuncio ha sido recibido con escepticismo por gran parte de la opinión pública y el arco político, quienes recuerdan los antecedentes de Kicillof en la administración pública. Desde su rol en la nacionalización de YPF hasta la renegociación de la deuda con el Club de París, las decisiones del gobernador han dejado un legado de cuestionamientos por falta de transparencia, ineficiencia y costos exorbitantes para el Estado.
La Libertad Avanza: «Un gobernador desconectado de la realidad»
El legislador libertario Ramiro Marra fue uno de los primeros en reaccionar: «En PBA hay gente que literalmente no tiene ni agua potable ni cloacas, pero este tipo quiere quedarse con Aerolíneas Argentinas. No se puede ser tan pelotudo», disparó en sus redes sociales.
Marra continuó cuestionando las prioridades del gobernador:
«¿Cómo podés pensar en hacerte cargo de una empresa completamente quebrada cuando la provincia está hundida en la inseguridad, la pobreza y los narcos? Kicillof está más preocupado por sostener ñoquis militantes que por proteger a los bonaerenses».
El subsecretario de Prensa de la Nación, Javier Lanari, se sumó a las críticas de Marra, refiriéndose a los resultados de la gestión kirchnerista. “La expropiaron. La quebraron. La hicieron inviable. La convirtieron en una caja de empleo militante. Ahora pretende volver a tomar el control a través de una provincia fundida…”, consideró.
Radicales y economistas se suman a las críticas
Rodrigo de Loredo, diputado de la Unión Cívica Radical (UCR), arremetió contra Kicillof al calificarlo como uno de los mayores responsables del deterioro del Estado argentino: «El gobernador nos costó más de 40 mil millones de dólares con sus desastrosas negociaciones. Ahora quiere sumarle Aerolíneas Argentinas a su lista de fracasos. Déjate de joder, Axel».
Por su parte, el economista y diputado Martín Tetaz ironizó sobre la contradicción en las finanzas de la provincia: «En enero, el gobernador no podía subsidiar los colectivos del conurbano y ahora le sobra para Aerolíneas. Es el ejemplo perfecto de lo mal que gestionan los recursos públicos».
Un gobernador sin credibilidad ni gestión
La decisión de Kicillof ha reavivado el debate sobre su capacidad de gestión. Durante su mandato, la provincia de Buenos Aires ha enfrentado graves problemas de infraestructura, inseguridad y desfinanciamiento en áreas clave como salud y educación. La idea de sumar Aerolíneas Argentinas a la órbita provincial ha sido calificada por muchos como un acto de populismo político, más que como una solución realista.
El diputado José Luis Espert no escatimó en palabras para describir lo que considera una jugada absurda: «Kicillof administra la provincia como Drácula: destruye todo lo que toca. Y ahora quiere gerenciar Aerolíneas, una empresa que ya es un mega quilombo. Inútil biológico», escribió en sus redes sociales.
¿Estrategia electoral o desafío al Gobierno nacional?
Analistas políticos sugieren que el anuncio de Kicillof podría ser parte de una estrategia para posicionarse de cara a las elecciones presidenciales de 2025. Sin embargo, esta jugada también ha sido interpretada como un desafío directo al gobierno de Javier Milei, quien promueve la privatización de Aerolíneas Argentinas como parte de su agenda de reforma estatal.
Carolina Píparo, diputada de La Libertad Avanza, no dudó en cuestionar las intenciones de Kicillof: «Se terminó la era del populismo con el dinero de los contribuyentes. En lugar de invertir en seguridad y solucionar los problemas reales de la provincia, prefiere jugar al empresario con plata ajena».