El ex embajador argentino en Estados Unidos, Diego Guelar, se refirió al caso de los diplomáticos rusos que se negaron a realizarse el control de alcoholemia en la Ciudad de Buenos Aires y aseguró que la embajada rusa «está equivocada» si piensa que «tener inmunidad no es igual a tener impunidad». De esta manera, otro diplomático se metió en el conflicto y cuestionó la actitud de los funcionarios rusos.
Guelar sostuvo que por más que sean miembros de la embajada de Rusia «deben cumplir con todas las normas de tránsito» del país en el que se encuentran y que al «encerrase en el auto» se convirtió el hecho en un tema «humorístico». En medio de ese caos, otro ciudadano ruso apareció para hacer de «mediador» entre los agentes de tránsito y los diplomáticos, lo que convirtió el caso en un hecho todavía más viral e insólito.
«Estos señores fueron muy maleducados. Se tardó porque la actitud de un diplomático no es la que tuvieron los rusos. El dato llamativo es que no hablan ni una palabra en castellano», aseveró Diego Guelar en diálogo con Radio Rivadavia. Estas declaraciones fueron contra Segei Baldín y Salomatin Cardmth, los grandes protagonistas de los controles de alcoholemia del 25 de diciembre.
Los diplomáticos rusos atrincherados
El primero de los diplomáticos rusos en negarse al control de alcoholemia fue Sergei Baldín, que permaneció por más dos horas en su vehículo, custodiado por un operativo en el mismo lugar donde fue interceptado por los efectivos de la Policía de la Ciudad, en el barrio Recoleta. El segundo involucrado, Salomatin Cardmth, es codirector de la Casa de Rusia y también estuvo escoltado por agentes de Seguridad.
Luego de varias comunicaciones entre las autoridades nacionales y rusas, ambos diplomáticos fueron trasladados hasta la embajada rusa en Argentina, ubicada en la calle Rodríguez Peña al 1700, escoltados por la policía. Esto quiere decir que si se encontraban bajo los efectos del alcohol, les permitieron seguir manejando por CABA, más allá de que se hayan negado al control.
El Primer Secretario de la Embajada manifestó que este tipo de casos están enmarcados en «una grave violación al derecho internacional» y explicó que «no se sometieron al control de alcoholemia» porque estaban dentro de un auto diplomático, los cuales tienen una «inmunidad» a este tipo de cuestiones, aunque no aplica así para las personas.