El titular del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y rector de la Universidad Nacional de San Luis, Víctor Moriñigo, realizó fuertes declaraciones en las que reclamó al Gobierno de Javier Milei una propuesta salarial que permita a las universidades públicas recuperar el poder adquisitivo perdido durante 2024.
“Soy de los que cree que ojalá que en este 2024 hayamos aprendido tanto el Gobierno como las universidades y que quizás en el mes de febrero o marzo el Gobierno pueda tener una propuesta salarial que haga que no empiece el año 2025 de manera tortuosa”, expresó Moriñigo en diálogo con Radio Rivadavia.
En este sentido, fue enfático al subrayar la necesidad de una oferta que no solo contemple la inflación mensual, sino que también permita recuperar lo perdido: “Ojalá esta oferta salarial venga con una oferta de tres o cuatro meses, que no sólo le gane la inflación del mes que estamos viviendo, sino que empiece a recuperar todo esto que te contaba del año 2024 que se ha perdido”.
Preocupación por la fuga de talentos universitarios
El rector señaló que los docentes universitarios e investigadores están optando por cambiar de empleos o emigrar a otros países debido a los salarios insuficientes: “Por los aumentos otorgados en 2024, que estuvieron por debajo de la inflación, los docentes e investigadores pierden cerca del 30% del poder adquisitivo en un año. Eso lo estamos notando, sobre todo en las universidades que están en las ciudades más grandes, como Rosario, Córdoba, Mendoza, y, por supuesto, Buenos Aires y el Gran Buenos Aires”.
Moriñigo alertó sobre el impacto que esta situación tendrá en la educación pública: “Estamos teniendo conversaciones con los rectores de que va a ser muy difícil, por ejemplo, abrir distintas sedes áulicas que las universidades grandes tenían en otros lugares. Se están replegando a tenerlas solo en sus sedes centrales”.
Además, ejemplificó el problema con los jóvenes académicos: “Eso está pasando con los docentes de corta edad pero muy bien formados, y no los vamos a tener en el mediano plazo. También ocurre con los investigadores que empiezan a aplicar para sistemas científicos y tecnológicos de Chile o Brasil, donde la diferencia salarial es abismal: allá ganan dos o tres veces más que aquí en Argentina”.
El desafío frente a las universidades privadas
Moriñigo también explicó cómo las universidades privadas aprovechan este contexto para captar talento docente. “Las universidades privadas pueden hacer algo que nosotros no, que es ofrecer un contrato mucho más oneroso porque se pueden salir del nomenclador salarial”, señaló. Y comparó la situación con los clubes de fútbol: “Si quieren al jugador estrella, le pueden pagar lo que sea necesario. Nosotros, como universidades públicas, respetamos un nomenclador y un salario. Por eso, las privadas se vuelven atractivas porque, al ver un buen elemento, le ofrecen mucho más que la media”.
Consulta popular por el financiamiento universitario
Finalmente, Moriñigo reveló que un grupo de legisladores tiene intenciones de reinstalar el debate sobre el financiamiento universitario mediante una consulta popular en el Congreso. A pesar de las dificultades, valoró ciertos avances en la relación entre el Gobierno y las universidades: “El Gobierno ha ganado un año de gestión en derribar un poco el desconocimiento que se traía sobre la gestión universitaria, y también han derribado ciertos prejuicios”, concluyó.
Con estas declaraciones, Moriñigo trazó un panorama preocupante para el futuro de la educación pública en Argentina, dejando en evidencia los desafíos que enfrentan las universidades en un contexto de crisis económica y recortes presupuestarios.