El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó la extensión hasta el 31 de marzo el plazo para que los bancos acepten depósitos de dólares de emisiones antiguas, conocidos como “cara chica”, sin costo adicional. Esta medida busca facilitar la actualización de billetes en el sistema financiero local, aunque la adhesión de las entidades es voluntaria.
Desde su lanzamiento en agosto bajo la Comunicación A 8079, esta iniciativa permitió que los bancos reciban dólares antiguos y los depositen en la autoridad monetaria, que se encarga de enviarlos a la Reserva Federal de los Estados Unidos para su destrucción y reemplazo por billetes más recientes. Hasta ahora, bancos como el Nación, Santander y algunas entidades provinciales se han adherido al esquema.
¿Por qué los cara chica son menos valorados?
En el mercado informal, los billetes de dólar emitidos antes de 1996 suelen enfrentar un descuento al momento de ser cambiados. Estas ediciones, caracterizadas por un diseño más antiguo con la imagen de Benjamin Franklin enmarcada en un óvalo, son menos preferidas por los compradores, especialmente en la City porteña.
El descuento aplicado puede oscilar entre un 1% y un 3%, lo que equivale a una diferencia de 10 a 40 pesos por dólar. Sin embargo, estas diferencias no tienen sustento legal, ya que todos los billetes emitidos por el Tesoro de los Estados Unidos son de curso legal y aceptados sin restricciones en su país de origen.
Cómo es el funcionamiento del esquema del BCRA
El sistema implementado por el Banco Central permite a las entidades financieras que adhieran recibir estos billetes de sus clientes, incluso si presentan daños leves. Posteriormente, el BCRA coordina la exportación de los dólares antiguos hacia los Estados Unidos para su destrucción, sin que las entidades tengan que asumir costos por este proceso hasta el 31 de marzo.
No obstante, la norma no obliga a los bancos a aceptar los depósitos, dejando la decisión a cada entidad. Según fuentes de la autoridad monetaria, este esquema busca apoyar a bancos locales y públicos que enfrentan mayores dificultades para gestionar los billetes antiguos, a diferencia de los bancos internacionales que ya realizaban esta operatoria de manera privada.
Qué impacto tendrá el esquema en el mercado informal
El anuncio del BCRA intenta aliviar a los ahorristas que suelen recibir menores valores por sus billetes cara chica en el mercado informal, donde predominan las operaciones en “cuevas” y con “arbolitos”. A pesar de las diferencias de cotización en este ámbito, los argentinos ahora cuentan con una opción regulada y gratuita para actualizar sus tenencias de dólares.
Con esta extensión, el Banco Central refuerza su compromiso de garantizar un sistema financiero más equitativo, a la vez que responde a una demanda histórica de los ahorristas que buscaban una solución para sus billetes antiguos. La medida, sin embargo, dependerá de la voluntad de más bancos para adherir al esquema y ofrecer este servicio.