Connect with us

Hola, qué estás buscando?

MUNDO

Donald Trump avanza en América Latina con nuevos embajadores para Uruguay y República Dominicana

Lou Rinaldi fue designado para Uruguay, mientras que Leah Campos asumirá en República Dominicana. El líder republicano busca reforzar su política exterior con aliados estratégicos.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la designación de dos embajadores para América Latina, uno de ellos es Lou Rinaldi como embajador en Uruguay. El empresario fue presentado como un “amigo de toda la vida” y un “gran golfista” por el propio Trump, quien además destacó su “profundo conocimiento de la cultura e historia del país”.

La nominación de Rinaldi es parte de una serie de nombramientos estratégicos impulsados por la futura administración republicana. Entre los anuncios, también se confirmó a Leah Francis Campos como embajadora en República Dominicana, una figura con vasta trayectoria en temas de seguridad nacional.

Lou Rinaldi y Leah Campos: perfiles estratégicos

Trump elogió la trayectoria de Campos, quien sirvió como Oficial de Casos en la CIA y trabajó como asesora en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. Según el presidente electo, su experiencia será clave para consolidar los intereses de Estados Unidos en el Caribe.

“Leah llevará su amor por el país y su compromiso con nuestra Seguridad Nacional y Prosperidad”, expresó Trump durante el anuncio oficial, donde además subrayó la importancia de reforzar las alianzas diplomáticas en América Latina.

Rinaldi y Campos se suman a una lista de designaciones relevantes que incluyen a George Edward Glass (Japón), Stacey Feinberg (Luxemburgo) y Arthur Graham Fisher (Austria). Los candidatos, según Trump, poseen “experiencia única” y habilidades que los posicionan como representantes idóneos de la nueva política exterior.

Reunión con la industria farmacéutica

Mientras avanza en el frente diplomático, Trump encabezó una reunión clave con líderes de la industria farmacéutica en su residencia de Mar-a-Lago. El encuentro, al que asistieron los CEOs de Pfizer y Eli Lilly, tuvo como protagonista a Robert F. Kennedy Jr., el candidato de Trump para encabezar la Secretaría de Salud.

La presencia de RFK Jr., conocido crítico del sector y escéptico sobre ciertas vacunas, generó incertidumbre en la industria. Trump aprovechó la ocasión para reafirmar su compromiso con la producción de fármacos en plantas estadounidenses y manifestó su descontento con el elevado costo de los medicamentos en el país.

“Vamos a garantizar que los medicamentos sean accesibles para todos, pero la industria no tiene que preocuparse por una prohibición de vacunas”, aseguró Trump, en un intento por disipar las tensiones.

Kennedy en la mira del Senado

El diario The Washington Post reveló que RFK Jr. reiteró en la reunión su interés por investigar las dosis de vacunas administradas a bebés y sus posibles efectos crónicos, una posición que ha sido desmentida por múltiples estudios científicos. Esta semana, Kennedy se reunirá con senadores en el Capitolio para asegurar los votos necesarios que permitan su confirmación en el cargo.

Con estas medidas, Trump busca consolidar las bases de su gobierno, enfocándose en fortalecer las relaciones diplomáticas en América Latina y atender desafíos internos, como la salud pública y los costos farmacéuticos. A medida que avanza su plan de gobierno, los próximos meses serán clave para definir la agenda de su administración.