El recién electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no da su brazo a torcer, volvió a centrar su atención en Panamá este miércoles, al nombrar a Kevin Mariano Cabrera como su próximo embajador en el país. En un breve comunicado en su cuenta de Truth Social, el mandatario electo destacó la figura de Cabrera como un fierce defender de los principios de “America First”, encargado de representar los intereses de Estados Unidos en la nación centroamericana. El nombramiento se produce en un contexto de creciente tensión por el control del Canal de Panamá , un tema recurrente en la política exterior de Trump.
El mandatario, conocido por sus críticas a diversas potencias internacionales, reforzó su postura en cuanto a lo que considera una “estafa” por parte de Panamá hacia los Estados Unidos. En sus palabras, las tarifas que cobra el país caribeño por el uso del Canal son “ridículas” y no están alineadas con la generosidad que Estados Unidos ha demostrado hacia Panamá. Trump insistió en que la relación entre ambos países debe ser más justa y en beneficio de Washington, que maneja más del 70% del tráfico por esta vía acuática.
Críticas al manejo del Canal y la influencia de China
Trump también arremetió contra el control que Panamá otorga a China en la región, acusando al país de permitir que la potencia asiática tenga una influencia desproporcionada sobre una de las rutas más estratégicas del comercio mundial. Recordó que, bajo el mandato de Jimmy Carter, Estados Unidos cedió la soberanía sobre el Canal, pero afirmó que la situación actual de Panamá no debe llevar a que el Canal caiga en manos de potencias extranjeras que no sean de su interés.
En este sentido, Donald Trump resaltó que, cuando Estados Unidos entregó el Canal a Panamá en 1999, fue con el fin de fomentar una cooperación bilateral, no para que el país centroamericano cobrara tarifas excesivas ni permitiera que actores externos tuvieran un control sobre este recurso estratégico. “Si no se respetan los principios morales y legales de esta donación, exigiremos que se nos devuelva el Canal de Panamá”, advirtió el presidente electo.
Reacción panameña y defensa de la soberanía
Las declaraciones de Donald Trump no tardaron en generar una respuesta del gobierno panameño. El exministro José Raúl Mulino, una de las figuras clave en la política del país, defendió enérgicamente la soberanía de Panamá sobre el Canal, afirmando que “cada metro cuadrado del Canal de Panamá y sus zonas adyacentes son de Panamá y lo seguirán siendo”. Mulino también desestimó las críticas sobre las tarifas, señalando que el Canal no está bajo el control de ninguna potencia extranjera, ya sea China, Europa o Estados Unidos.
La polémica sobre el Canal de Panamá se remonta a principios del siglo XX, cuando Estados Unidos inició su construcción. Aunque el control estadounidense sobre el Canal finalizó en 1999 con los Tratados Torrijos-Carter, el tema sigue siendo un punto de conflicto en las relaciones bilaterales. El anuncio de Trump y sus duras críticas dejan en claro que este es un tema que seguirá siendo parte de la agenda diplomática del presidente electo.