No hay dudas de que Sebastián Wainraich es uno de los personajes más destacados del mundo del espectáculo, y es que sabe perfectamente cómo hacer reír a la gente. Todas las noches el humorista conduce La noche perfecta para Canal Trece, donde no solo se luce con sus chistes y picantes comentarios, sino que además recibe a las personalidades más destacadas del ambiente artístico.
En esta oportunidad contó con Teté Coustarot, quien se confesó como nunca antes. Delante de Sebastián Wainraich, la conductora reveló porqué decidió apostar a la convivencia con su pareja después de 15 años de relación. «Elegí no casarme. La independencia económica fue un punto importante para mi forma de vivir», comenzó la referente.
«Nunca me importó satisfacer a los otros. Y no tener que depender de un matrimonio para la subsistencia me dio una libertad absoluta en cada una de las decisiones que tomé a partir de entonces», agregó Teté Coustarot antes de dar a conocer la razón por la que finalmente decidió empezar a convivir con su pareja, Carlos Gaziglia.
«Estoy hace 20 años en pareja y convivimos hace 5 años. Carlos vivía con sus 2 hijos adolescentes que ya pasaron de ser adolescentes y se fueron a vivir solos. Entonces decidimos estar juntos… Y estamos muy bien. Durante 15 años estuvimos juntos cada uno viviendo en su casa. Fue agradable volver a convivir. Justo nos agarró en la pandemia. Fue bueno y estoy muy feliz de haberlo hecho», contó.
«Ahora Carlos tuvo su primer nieto, por eso estuvimos en Madrid. Estuve allá con su hijo y con él… Es una sensación muy agradable, me gusta estar con él. Uno, en la vida, por supuesto que va pasando muchas cosas. Y cuando encontrás en un momento algo que es un refugio que te hace sentir bien, que te cuidan, que vos cuidás, que te sentís bien…», siguió.
«Para mí la felicidad es sinónimo de bienestar, que te da alegría ir a tu casa», afirmó una muy segura Teté Coustarot. La modelo también se animó a hablar de su fanatismo por la astrología, detalle que sorprendió a Sebastián Wainraich: «Me encanta la astrología, siempre presto atención. Aparte, soy fanática de una astrología positiva».
«Por ejemplo, para los virginianos viene una buena época que les permitirá romper con esa obsesión de tanta prolijidad y de que todo esté ordenado. Para los geminiamos, como es mi caso, nuestro alimento es la comunicación. Nunca te vas a aburrir con un géminis porque somos muy originales, muy buenos compañeros, muy patas para todo lo que sea comprensivo. En realidad, somos perfectos», señaló.