La Cumbre del Mercosur cerró en Montevideo con un gesto que no pasó desapercibido: Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, se ausentó de la foto oficial que tradicionalmente cierra el evento. Aunque desde su equipo argumentaron que tenía compromisos en agenda, la decisión fue interpretada como una respuesta a Javier Milei, quien asumió la presidencia pro tempore del bloque con críticas al modelo económico regional.
El episodio llamó la atención cuando el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, comentó en tono de sorpresa: “Pero Lula se fue”, mientras se organizaba la fotografía. La respuesta de una asistente confirmó: “Sí, lo dejó al canciller”. Finalmente, el lugar de Brasil quedó representado por Mauro Vieira, el ministro de Relaciones Exteriores.
Este movimiento recordó el gesto reciente de Milei en la cumbre del G20, donde decidió no participar de la fotografía grupal, una acción que fue vista como un desaire hacia el gobierno brasileño. Ahora, la retirada de Lula parece haber equilibrado la balanza de gestos simbólicos.
Las críticas de Milei que marcaron la jornada
En su discurso inaugural como presidente pro tempore del Mercosur, Milei no escatimó en críticas hacia el bloque. Cuestionó las restricciones internas y defendió la necesidad de otorgar a los países miembros la libertad de negociar acuerdos comerciales de manera independiente. También subrayó la importancia de reducir el proteccionismo para mejorar la competitividad.
“La estructura actual del Mercosur no responde a las necesidades de sus integrantes. O se transforma en un mecanismo funcional o perderá su razón de ser”, sostuvo Milei, quien también llamó a fortalecer la cooperación en la lucha contra el narcotráfico, con énfasis en la región de la Triple Frontera.
Un discurso que busca trascender
El mandatario argentino cerró su intervención con un llamado a aprovechar la oportunidad histórica de realizar cambios profundos en el bloque. “La verdadera libertad está en romper con el determinismo del pasado y construir un futuro distinto. Hagamos historia, como lo hicieron quienes nos precedieron”, enfatizó, en un discurso que buscó inspirar a sus pares.
Un Mercosur en tensión
Las diferencias entre los líderes regionales quedaron al descubierto. Mientras Milei impulsa una agenda de reformas que desafía el status quo del Mercosur, el gesto de Lula parece reflejar las resistencias dentro del bloque a estas propuestas. La relación entre ambos mandatarios, ya marcada por tensiones ideológicas, suma ahora un nuevo episodio.
La presidencia pro tempore de Milei podría ser una etapa definitoria para el futuro del Mercosur. Con su enfoque disruptivo, el bloque se enfrenta al desafío de adaptarse o quedar rezagado en el escenario global.