El Gobierno nacional dispuso un aumento del 1% en las tarifas de agua para los usuarios de la región atendida por AySA, un ajuste que representa una moderación frente al 3,29% previsto inicialmente. La medida fue formalizada a través de la Resolución 299/2024, publicada este lunes en el Boletín Oficial, y fue emitida por la Secretaría de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Economía.
El ajuste se basa en la modificación del «Coeficiente de Modificación K», una herramienta definida en el Marco Regulatorio del servicio de agua y saneamiento que regula los incrementos tarifarios. Según la resolución, el nuevo valor del coeficiente será de 1.537,1629, lo que permite una actualización menor en las tarifas.
Razones detrás del ajuste moderado
El Gobierno justificó esta decisión en función de “la desaceleración de la inflación y los avances de la concesionaria en la optimización de costos operativos”. Este enfoque busca aliviar la carga económica sobre los usuarios en un contexto inflacionario, al tiempo que garantiza el funcionamiento del servicio.
“La decisión responde a la necesidad de mantener la sostenibilidad del sistema sin afectar desproporcionadamente a los hogares”, señalaron fuentes de la Secretaría de Obras Públicas.
Revisión tarifaria en camino
Además del aumento actual, informó NA, la resolución encomienda al Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS) solicitar a AySA una propuesta de adecuación tarifaria para el primer trimestre de 2025. Esta medida tiene como objetivo garantizar el equilibrio económico-financiero de la concesionaria.
“La revisión permitirá ajustar las tarifas en función de las necesidades operativas y de inversión, siempre respetando los principios de accesibilidad y progresividad”, indicó el texto oficial.
Impacto en los usuarios
La región atendida por AySA incluye a gran parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que concentra un alto porcentaje de la población del país. El ajuste del 1% se implementará en las próximas facturaciones, lo que representa un alivio frente al porcentaje originalmente establecido.
Este incremento llega en un momento de definiciones económicas clave para el Gobierno, en el marco de un contexto de transición hacia un esquema tarifario que busca mayor sustentabilidad. Sin embargo, también refleja una intención de moderar los impactos en los usuarios, manteniendo un balance entre costos operativos y accesibilidad al servicio.