El bloque kirchnerista en el Senado de la Nación se encuentra en plena estrategia para recuperar otra banca que considera perdida. Tras la reciente expulsión de Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por contrabando, las miradas ahora se dirigen al senador correntino Carlos “Camau” Espínola, quien en 2022 se apartó del bloque oficialista. El movimiento liderado desde el Instituto Patria y bajo la dirección de Cristina Kirchner busca no solo marcar territorio, sino también fortalecer la posición del oficialismo en la Cámara Alta.
Durante la sesión que trató la expulsión de Kueider, los jefes de los bloques kirchneristas dejaron en claro sus intenciones de avanzar contra Espínola. La senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti, en una intervención que contó con la supervisión directa de Kirchner, señaló: “Sabíamos que se compraban senadores como se compran artefactos en la góndola de un supermercado; lo vimos. Vimos embajadas, vimos rotondas, vimos promesas de obras”. Este mensaje preparó el terreno para lo que sería un ataque frontal del jefe del interbloque, José Mayans.
Mayans, conocido por su estilo agresivo, acusó a Espínola de traicionar al partido y exigió la devolución de su banca. “Queremos que nos devuelvan la banca que nos robaron porque, si no estaban de acuerdo, se tendrían que haber ido. Ellos fueron elegidos por un partido”, afirmó el senador formoseño, apuntando también al rol del presidente Javier Milei en el quiebre político del bloque. Según Mayans, el accionar del oficialismo se centra en denunciar lo que consideran una violación a la Constitución y una traición política.
La presión desde Corrientes
El conflicto no solo se mantiene en el ámbito legislativo, sino que también se traslada a la arena política de Corrientes. El intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa, quien se perfila como candidato a gobernador por el kirchnerismo, se sumó a las críticas. En un video publicado en redes sociales, Ascúa exigió que Espínola devuelva su banca al PJ, reforzando la narrativa de traición que impulsa el oficialismo.
El escenario político en Corrientes se encuentra especialmente tenso, ya que el PJ local está intervenido desde junio. María Teresa García, encargada de la intervención, fue enfática al acusar a Espínola de actuar en contra de los intereses del partido, particularmente durante la votación de la Ley Bases. Esto llevó a García a solicitar la baja como afiliado del exmedallista olímpico por «traición política», un movimiento que busca consolidar la presión contra Espínola y su eventual salida del Senado.
Rumores y reemplazos
Entre los rumores que circulan en la provincia, destaca la posibilidad de que Espínola sea el candidato a gobernador de La Libertad Avanza (LLA), algo que desde hace tiempo estaría siendo impulsado por sectores cercanos al partido de Milei. Este giro político podría sellar el destino del senador dentro del peronismo.
En el caso de que el kirchnerismo logre avanzar en su intención de destituir a Espínola, ya tienen un reemplazo en mente: Ana Claudia Almirón, exsenadora vinculada a La Cámpora y oriunda de Paso de los Libres. Almirón cuenta con el respaldo de la conducción nacional del PJ y sería la pieza clave para que el oficialismo alcance los 35 votos en el Senado, consolidando su mayoría en la Cámara Alta.
Una estrategia con objetivos claros
Con la recuperación de la banca que ocupaba Kueider y la intención de sumar la de Espínola, el kirchnerismo busca no solo afianzar su presencia en el Senado, sino también enviar un mensaje claro de unidad y disciplina partidaria.
A partir del 1 de marzo, la conducción del PJ Nacional intensificará sus esfuerzos para alcanzar su objetivo, con la mira puesta en consolidar una mayoría que permita al oficialismo mantener el control en el Congreso.