A pocos días de finalizar el año, el gobierno de Javier Milei está a punto de lograr lo que parecía imposible: cerrar 2024 con superávit fiscal primario y financiero. Según proyecciones, el superávit primario podría alcanzar el 2,2% del PBI y el financiero el 0,5%. Sin embargo, gran parte de este triunfo se debió a un brutal ajuste de casi el 30% en jubilaciones, donde los jubilados de la mínima fueron los que más sufrieron el deterioro de ingresos.
Sin embargo, este resultado tuvo un costo significativo para varios sectores. Según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el gasto público primario nacional cayó un 29% en términos reales en los primeros diez meses del año. De los 16 rubros analizados, 15 mostraron reducciones, destacándose las jubilaciones, la obra pública y las transferencias a provincias como los más afectados.
Los jubilados fueron uno de los sectores más impactados, aportando el 24% de la reducción total del gasto. Aunque los haberes mínimos experimentaron una recuperación real hacia fin de año, el bono fijo de $70.000 perdió valor frente a la inflación, generando una caída acumulada de hasta 6,7% en términos reales para quienes perciben la mínima. Este sacrificio de los jubilados resultó clave para alcanzar el superávit comprometido.
La obra pública, por su parte, quedó prácticamente paralizada, operando a solo un 25% de los niveles de 2023. Este recorte afectó directamente a la construcción, que cayó un 25% en el año, según el último informe del EMAE. Las únicas excepciones fueron obras ya iniciadas como el gasoducto del norte y la cuenca Matanza-Riachuelo, mientras que otros proyectos quedaron sin fecha de reinicio.
Otro de los rubros más afectados fueron las transferencias a provincias, que cayeron un 11% en términos reales acumulados hasta noviembre. Aunque en ese mes se registró un leve incremento interanual del 2%, esta mejora se atribuye principalmente al blanqueo de capitales, que permitió ingresar dólares no declarados al sistema y alivió momentáneamente las finanzas provinciales.
La recaudación del Estado nacional en impuestos fue dispar
En cuanto a la recaudación, el desempeño fue dispar. El impuesto a las ganancias mostró un aumento interanual del 7% en noviembre, mientras que el IVA cayó un 4,1% en términos reales. En conjunto, estos tributos apenas registraron una variación positiva del 0,2%, reflejando un contexto económico todavía estancado.
De cara a 2025, la falta de un proyecto de ley de Presupuesto aprobado sugiere que el ajuste podría continuar con la misma lógica. Para Milei, el superávit logrado este año representa un respaldo a su estrategia económica, aunque las consecuencias sociales y regionales del recorte todavía generan preocupación.
