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POLÍTICA

«Es el siguiente en la línea de sucesión»: Juan Grabois destacó el rol de Axel Kicillof en el peronismo

El ex precandidato a presidente criticó los cruces entre Kicillof y Cristina Kirchner y aseguró que «los errores del gobernador pesan mucho más que los de la ex presidente».

Juan Grabois

El dirigente social Juan Grabois habló sobre la delicada relación entre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y la ex presidente Cristina Kirchner, quienes se encuentran trabados en una interna. Grabois sostuvo que Kicillof «es el primero en la línea de sucesión del peronismo», y por eso «le preocupa más lo que haga él que Cristina».

Durante una entrevista en el canal de streaming Blender, el fundador de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular destacó: «Yo pongo más el foco en Axel que en lo que representa Cristina; lo hago por una cuestión biológica, no porque me guste más uno que el otro». En esta línea, Grabois reafirmó su alineación con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires y señaló que Kicillof «pertenece a su generación y está relacionado con el futuro del movimiento».

«Sus errores me preocupan más los errores que pueda cometer Cristina o Máximo», agregó. Allí, el dirigente social definió a Kicillof como «el primero en la línea de sucesión» y señaló como uno de sus errores no haber respaldado la candidatura de Cristina a la presidencia del Partido Justicialista. «Su nivel de responsabilidad es altísimo, mucho más alto que el de Máximo. Cada error de Axel pesa más que los de Máximo», subrayó.

En otro pasaje de la entrevista, Grabois dio su interpretación de la candidatura de Alberto Fernández en 2019: «Cristina no fue candidata en aquel momento no porque no le dieran los votos, sino porque estaba afectada por la guerra psicológica que le hicieron con Florencia Kirchner. No era una mujer joven y la habían traicionado la mitad de los que conformaron la década ganada. Poner a Alberto primero no fue una genialidad, sino el producto de una derrota ante el hostigamiento que sufría».

Además, el dirigente social se distanció de la línea progresista del gobierno de Alberto Fernández. «Hay un progresismo neoliberal, individualista y que desprecia a cualquier elemento de tradición o moral popular. El odio a la religión y a la religiosidad popular son elementos muy asociados con el progresismo y disuelven los vínculos comunitarios; sin mencionar que son de ideas extranjeras neoliberales», sentenció.