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POLÍTICA

Estela de Carlotto desafía a Javier Milei y los odiadores: «Sepan que el Gobierno pasa, nuestra lucha no»

Tras recuperar el nieto 138, Estela de Carlotto aprovechó la ocasión para dedicárselo a quienes planean desfinanciar la lucha de las Abuelas.

Estela de Carlotto

Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron con emoción la recuperación del nieto número 138, un hombre de 48 años nacido durante el cautiverio de su madre en la ESMA durante la última dictadura militar. En medio de esta celebración, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, lanzó una dura crítica al gobierno de Javier Milei y dijo: «Es el ejemplo de que la lucha nuestra continúa y tiene resultados, y que esta gente (el oficialismo) que hoy usurpa este poder tan ingrato y hostil para la lucha sepan que el Gobierno pasa, pero la lucha nuestra no… Vamos a seguir».

La frase de Carlotto fue dicha en una entrevista para Radio 10 y resuena como un mensaje de resistencia frente a las medidas de ajuste que se han implementado bajo la administración de Milei, las cuales incluyen recortes en áreas sensibles como derechos humanos y políticas sociales. Desde Abuelas remarcaron que la restitución de identidad número 138 no solo es una victoria en términos de justicia histórica, sino también un símbolo de la persistencia en un contexto político adverso.

Los datos del nieto 138 recuperado recientemente por las Abuelas de Plaza de Mayo

El nieto recuperado 138 es hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, secuestrados el 10 de diciembre de 1976 en la ciudad de Buenos Aires. Marta, oriunda de Azul y profesora de Historia, estaba embarazada de nueve meses al momento de su secuestro. Juan Carlos, porteño y militante de Montoneros como su pareja, tenía solo 21 años. Ambos fueron reconocidos dentro de la ESMA gracias a testimonios de sobrevivientes.

Durante su cautiverio, Marta dio a luz a un bebé que fue separado de su familia. Diego Antonio, medio hermano del nieto recuperado, había estado esperando ese reencuentro desde la infancia. Tras el secuestro de sus padres, Diego fue dejado en una comisaría de Villa Ballester y criado por su tío Pedro Pourtalé y su abuela, quienes denunciaron los hechos ante la CONADEP y otros organismos internacionales, como la CIDH, que documentó las violaciones a los derechos humanos en Argentina.

El trabajo de Diego y del grupo familiar Villamayor-Pourtalé fue fundamental para que, a partir de 1999, se lograra reconstruir la historia y recolectar las muestras biológicas necesarias en el Banco Nacional de Datos Genéticos. Este jueves, el juez Daniel Rafecas informó oficialmente al hombre los resultados que confirmaron su identidad, marcando el cierre de un largo proceso de búsqueda.

Las redes sociales de Abuelas se inundaron de mensajes de apoyo y celebración tras la noticia. «Cada restitución es una muestra de que la verdad no se negocia y que la justicia llega», destacaron desde la organización.

En un contexto político en el que las políticas de derechos humanos enfrentan tensiones, esta nueva restitución y las palabras de Carlotto subrayan que la lucha por la verdad y la justicia trasciende los gobiernos de turno. El caso del nieto 138 no solo es una victoria en términos históricos, sino un mensaje de resistencia frente a las adversidades actuales.