Como sucede todos los sábados, una vez más, Mirtha Legrand volvió a ponerse al frente de las clásicas cenas que se emiten a través de la pantalla de Canal Trece. Esta vez, uno de los invitados de ciclo fue nada más y nada menos que Adrián Maravilla Martínez, jugador de Racing.
«Adrián, estuviste preso… ¿De qué te acusaron?», le preguntó directamente la Chiqui. «Yo tengo un hermano más chico que había tenido problemas con su familia. Los amigos de él fueron y le encendieron la casa completa. Por eso fuimos presos mi hermano, mi papá, yo y otros amigos más», expuso.
«Hasta que después pudimos salir libres de culpa. Ahí empecé a jugar al fútbol. Yo tuve un accidente en la mano, me corté los dos vasos sanguíneos y todos los tendones. Dije que me gustaría jugar al fútbol porque con la mano no podía hacer otro trabajo. Fui y me probé, ahí se empezaron a abrir las puertas», dijo el futbolista.
«Adrián, yo leí cómo vivías en la cárcel… terrible», aseveró Mirtha Legrand. «Sí, hay diferentes cárceles. Yo todavía tengo gente conocida. A veces voy a darles charlas a los chicos, que hay una vida mejor que se puede cambiar. Siempre pongo a Dios en primer lugar. Yo en la cárcel me acerqué a Dios», reveló Maravilla.
«Mi familia nunca fue una familia santa, pero son buena gente. Cuando llegué a la cárcel me tocó conocer a Jesús, la verdad, lo que se puede hacer y lo que no. Cristo dice que honremos a nuestra esposa como amamos a Dios. Para estar con una mujer tenés que casarte, respetarlo, amarla», sostuvo.
«Di charlas a mucha gente siempre con su propio pensamiento. Mi familia me visitaba todos los viernes. Estaba todos los días encerrado en un cuadradito de 2 x 2. La gente que está en prisión cuando sale ya conoció lo peor, lo que muestran en la tele no es real, ni parecido, te pueden matar tranquilamente. Donde yo estuve primero no tenía ni para bañarme», arremetió Sergio Martínez. «Qué barbaridad, inhumano todo…», sentenció Mirtha Legrand.