En un 2024 atípico para los mercados, Argentina ha jugado un partido aparte, destacándose con un rendimiento excepcional en su mercado financiero, siguiendo el plan económico trazado por el presidente Javier Milei y ejecutado por el ministro de Economía, Luis Caputo. A pesar de las predicciones pesimistas y las dudas sobre la estabilidad de la moneda, el año cerró con cifras sorprendentes en el ámbito de los rendimientos de activos argentinos. A través de estrategias como el carry trade, que involucró un uso eficiente de las tasas locales frente a una devaluación moderada del peso, y el incremento explosivo de las acciones argentinas, los inversores lograron retornos impresionantes en dólares, superiores al 300%.
Uno de los aspectos más destacados de 2024 fue el carry trade, una estrategia que consiste en aprovechar la diferencia entre las tasas de interés locales y la devaluación del peso. Según GMA Capital, los depósitos a plazo fijo en pesos han generado un rendimiento cercano al 42% en dólares, un récord que supera el máximo histórico de 2003. Además, otros instrumentos financieros, como el TO26, un bono de tasa fija, alcanzaron un retorno de 176% en dólares.
Otro factor clave fue la apreciación real del peso frente al dólar. Aunque el dólar CCL (Contado con Liquidación) avanzó un 22% en términos nominales durante el año, su valor en términos reales cayó un 38%, lo que resultó en un fortalecimiento del peso no visto desde 1990. Esta apreciación permitió que los rendimientos en pesos se dispararan cuando se medían en dólares, lo que hizo que los plazos fijos en pesos fueran una opción muy rentable a pesar de una inflación que, en varios meses, superó los rendimientos nominales.
Acciones argentinas: un 2024 histórico en Wall Street
Mientras que el segmento de renta fija en pesos destacó por su rendimiento, las acciones argentinas fueron el verdadero «caballo de batalla» para los inversores en 2024. Con el S&P Merval superando los USD 2.100 al tipo de cambio CCL y registrando una ganancia superior al 120% en dólares, las acciones argentinas han registrado la mejor performance en 21 años, comparable con los rendimientos históricos de 2003 y 2009.
El sector bancario lideró la carrera. A pesar de un comienzo de año complicado, las entidades bancarias argentinas lograron un crecimiento impresionante en dólares. Los ADRs (American Depositary Receipts) de las principales instituciones bancarias, como Grupo Financiero Galicia y Macro, vieron aumentos cercanos al 300% en dólares.
Por ejemplo, Grupo Financiero Galicia pasó de un valor de 16,96 dólares en enero a 68,72 dólares, alcanzando una capitalización bursátil de USD 9.929 millones. Esta institución se consolidó como la más valiosa del sector, seguido de Macro, que alcanzó un aumento del 279% y una capitalización de USD 6.675 millones.
El impacto de estas ganancias fue notable: el market cap total de las 21 empresas argentinas que cotizan en Wall Street superó los USD 200.000 millones. Esta cifra resalta el crecimiento notable de las firmas locales en un mercado internacional, elevando el S&P Merval a niveles cercanos a los máximos históricos de 2018, aunque aún por debajo del valor total del mercado de ese entonces.
El desafío de mantener el impulso a largo plazo
A pesar de estos logros, la capitalización bursátil de las empresas argentinas sigue siendo la mitad del valor alcanzado a principios de 2018, lo que refleja la continua brecha entre el rendimiento actual y el máximo histórico.
El gran desafío será si la Argentina de Milei puede mantener este impulso en 2025, especialmente considerando las complejidades de un mercado con una economía volátil y la necesidad de mantener un tipo de cambio competitivo, como lo evidencian los rendimientos de los activos en dólares.