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SOCIEDAD

Fin de año de furia: hubo otro hecho de violencia en Navidad por el volumen de la música

Al igual que en el caso de Lomas del Mirador, la violencia entre vecinos parece no tener fin.

Golpiza en Navidad

Lucas, un contador que vive en Palermo, denunció penalmente a los amigos de un vecino suyo por golpes. En la noche de la Navidad, fue víctima de una golpiza luego de solicitar que bajen el volumen de la música. Los agresores, de nacionalidad colombiana, quedaron imputados.

Si bien las fiestas de fin de año suponen un momento de celebración y relax, muchas veces los límites parecen desaparecer. En la mañana del 25 de diciembre trascendió la noticia de un jubilado retirado de la Policía Federal que disparó a sangre fría contra su vecino.

En la noche del mismo día, a kilómetros de Lomas del Mirador, la violencia se hizo presente en Palermo. El barrio porteño fue testigo de una golpiza que entre tres personas adultas le dieron a Lucas en la puerta del edificio.

Lucas, de 29 años, fue atacado por tres invitados de uno de los inquilinos que vive en el mismo edificio que él. Cerca de las 22 horas, les pidió que bajaran la música que estaban escuchando en el Salón de Usos Múltiples (SUM). El pedido se debía que el día siguiente era laborable y necesitaba descansar.

Sin embargo, inmediatamente, la situación se salió de control. «Cuando me caí al piso no me dejaron de pegar, pensé que me iban a matar. Que no iban a parar», contó la víctima en diálogo con A24

Además, Lucas aseguró que no sabía cuándo había comenzado la celebración. «Yo pasé el miércoles todo el día fuera de mi casa y cuando regreso a las 7 de la tarde, ya desde la planta baja se escuchaba la música a todo volumen del salón que está en el último piso. Mi departamento queda justo debajo del salón. Como era temprano, no dije nada, me la banqué», explicó.

En el video compartido por el canal televisivo puede verse el ataque. El joven salió con su perra del edificio cuando se cruza con los atacantes. Tras un breve intercambio de palabras, comenzaron los golpes. «Cuando saco a pasear a mi perra, justo me cruzo en el ascensor con dos hombres y una mujer que venían del salón y que llevaban una lata de cerveza en la mano», relató.

Considerando que ellos estaban en esa celebración, quiso hacer el pedido amigablemente. «Ahí aproveché y les dije si podían bajar un poco el volumen de la música. Uno me respondió que no podían, la mujer me dijo que era un amargado y que era Navidad que había que festejar», relató. 

Navidad, un día de furia

La situación que culminó con la muerte de Díaz, el colectivero de Lomas del Mirador dio muestras del clima social. Desde el 2001, existe la creencia de que el termómetro social en Argentina suele alcanzar altas temperaturas.

Sin embargo, la convivencia entre vecinos parece tener un carácter delicado. En un barrio, quien fue a quejarse de la música acabó con la vida de quien no bajaba el volumen. En otro, quien fuera a quejarse ha presentado una demanda a la administración de su edificio porque siente temor de posibles represalias.