Antes de la reapertura de la catedral de Notre Dame, el presidente francés, Emmanuel Macron recibió a su par ucraniano Volodímir Zelenski y al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. La reunión trilateral tuvo por fin encontrar puntos en común para trabajar de cara a 2025, especialmente sobre la guerra en Ucrania.
Los tres mandatarios se encontraron en el Palacio del Elíseo, pasando las 17:00 hora local. Este fue el primer viaje de Trump tras ser elegido presidente de Estados Unidos, puesto que asumirá el próximo 20 de enero. Antes de ingresar a la reunión, el estadounidense declaró: «Parece que el mundo se está volviendo un poco loco en estos momentos, hablaremos de eso«.
United States, Ukraine, and France. Together on this historic day. Gathered for Notre-Dame. Let us continue our joint efforts for peace and security. pic.twitter.com/hEYGEklihT
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) December 7, 2024
Por su parte, Zelenski ya había sido recibido por Macron repetidas veces durante los tres años que lleva desarrollándose la guerra con Rusia. El objetivo del ucraniano y el francés es mantener el apoyo de Estados Unidos en la contienda, que podría peligrar debido a la postura de Trump de cara a los conflictos globales. Tras la reunión, Zelenski la calificó como «buena y productiva«.
Estados Unidos, un jugador clave en el panorama mundial
Previo al encuentro con Trump, el asesor de Zelenski, Andriy Yermak, habló con miembros del equipo del estadounidense, enfocándose principalmente en la relación entre ambos países y el futuro de la guerra. Durante su campaña electoral, el republicano mencionó el conflicto entre Rusia y Ucrania, declarando que de volver a la Casa Blanca, «terminaría la guerra en 24 horas«. Estas declaraciones encendieron las alarma en Kiev por lo que la retirada de los fondos y bienes norteamericanos podrían significar en el conflicto.
Por su parte, Macron y Trump mantuvieron previamente una pequeña reunión bilateral de no más de 45 minutos sobre el futuro de la relación entre ambos países. Las medidas proteccionistas que Trump planea implementar significarán una imposición a aranceles para los productos exportados de la Unión Europea a Estados Unidos.