El Gobierno nacional confirmó este miércoles que no habrá sesiones extraordinarias en diciembre, desatando una ola de críticas desde la oposición que exigía el tratamiento urgente del Presupuesto 2025 y otras leyes clave. La decisión fue comunicada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien atribuyó la medida a la falta de acuerdos parlamentarios.
«Hasta hoy, miércoles a las 12.08, no están los acuerdos que nos indiquen un temario para tratar en sesiones extraordinarias«, explicó Francos ante la prensa en Casa Rosada. Añadió: «Estamos en minoría y dependemos de preestablecer consensos para avanzar en el Congreso«.
La declaración puso fin a las expectativas generadas por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien la semana pasada había anunciado una convocatoria entre el 5 y el 27 de diciembre, aunque la publicación oficial nunca se concretó. Este cambio de planes intensificó las críticas hacia la estrategia comunicacional del Gobierno.
Prioridades y reclamos
La suspensión de las sesiones extraordinarias deja fuera del debate parlamentario proyectos urgentes como el Presupuesto 2025, lo que permitirá al Gobierno manejar recursos con discrecionalidad, al igual que en 2024.
El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, fue enfático en sus críticas: «Nunca quisieron tratar el Presupuesto en comisiones ni en el recinto. Básicamente, buscan tener total discrecionalidad para la ejecución del gasto«.
En la misma línea, la diputada de la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli, cuestionó la ausencia de temas centrales en la agenda oficial. «¿Y Ficha Limpia? Nos mintieron diciendo que les interesaba y la enviarían a extraordinarias. ¿Y el Presupuesto? Es escandaloso que el Gobierno decida no tenerlo«, escribió en X (antes Twitter).
El diputado cordobés Oscar Agost Carreño, de Encuentro Federal, señaló que el manejo del oficialismo evidencia una «falta de planificación«. «El Presupuesto es esencial para atraer inversiones y dar previsibilidad al país. Sin embargo, ni siquiera estaba contemplado en la agenda preliminar anunciada por Adorni«, sostuvo.
Futuro incierto y tensión política
La negativa del Gobierno también afecta el tratamiento de la reforma electoral para eliminar las PASO, un proyecto que generó divisiones incluso dentro de los bloques dialoguistas. Mientras algunos sectores advierten que la medida favorece al oficialismo, otros reclaman un debate serio y consensuado.
Desde el Frente de Izquierda, la diputada Myriam Bregman calificó la propuesta de reforma como «un gran triunfo para este gobierno ultraderechista«, anticipando una férrea oposición.
Con miras a febrero, las expectativas de una convocatoria a extraordinarias se centran ahora en la posibilidad de reactivar los proyectos pendientes, aunque las negociaciones se vislumbran complejas. En el ínterin, la oposición continuará denunciando lo que consideran una falta de compromiso del Ejecutivo con la transparencia y la planificación institucional.