Con el fin de año a la vista, las proyecciones de inflación para diciembre muestran un panorama más moderado en comparación con el caos inflacionario de 2023, un cambio positivo que refleja la efectividad de las medidas adoptadas por el gobierno de Javier Milei. Según las principales consultoras privadas, la inflación de diciembre se ubicará en torno al 2,6%, una cifra que consolida una desaceleración significativa frente a los picos de inflación de meses previos y que proyecta un 2025 con expectativas de mayor estabilidad.
Este desempeño moderado en diciembre es aún más relevante si se considera que, en 2023, la inflación había alcanzado niveles récord, cerrando en un 211,4% interanual. En ese contexto, el gobierno de Milei ha logrado contener la inflación al final del año, con una estimación de IPC acumulado por debajo del 120%, una mejora apreciable que refleja los esfuerzos del nuevo gobierno por restaurar el control sobre los precios.
Proyecciones de las consultoras: un cierre moderado y optimismo para 2025
Las proyecciones de inflación de las principales consultoras privadas están en línea con una moderación en los precios. Equilibra, la firma que lideran Martín Rapetti y Diego Bossio, estima que la inflación de diciembre se ubicará en un 2,6%, basándose en su monitoreo de 130.000 precios online. Según Equilibra, los precios estacionales lideraron las subas, pero algunos productos vinculados al impuesto PAIS, como autopartes y celulares, registraron caídas. En cuanto a los alimentos, la firma destaca que la inflación núcleo rondó el 3%, pero a pesar de los aumentos, la cifra general sigue siendo relativamente baja, lo que es una señal positiva para el futuro.
Por su parte, Analytica, la consultora de Ricardo Delgado, también prevé un 2,4% de inflación en diciembre, similar al mes anterior. En su informe, destacan que las principales subas fueron en frutas, aceites y otros alimentos, pero también se registraron caídas en algunos productos frescos como verduras, lo que contribuyó a moderar el impacto general. Analytica apunta a que la desaceleración de la inflación para 2024 muestra señales de un control más efectivo de los precios, lo que ayudará a mantener la estabilidad en los próximos meses.
En OJF, la consultora de Orlando Ferreres, la estimación es de 2,3% para diciembre, con un enfoque similar en las categorías más volátiles como carnes y aceites, que experimentaron aumentos notables, pero también un descenso en otras categorías, como las verduras, contribuyendo a una moderación general de la inflación.
Por otro lado, Econviews, dirigida por Miguel Kiguel, tiene una proyección de 2,8%, con énfasis en los aumentos de precios en carnes, bebidas y aceites, pero también advierten que las subas en otros sectores fueron más moderadas, lo que permite concluir que la inflación de diciembre estará contenida.
La política cambiaria: un factor clave para la estabilización
Una de las principales razones detrás de esta moderación inflacionaria es la política cambiaria implementada por el gobierno, que ha mantenido un ritmo de devaluación controlado a través del «crawling peg» del tipo de cambio oficial. Este enfoque gradual ha permitido que las expectativas inflacionarias se alineen con el ajuste monetario, y de acuerdo con las proyecciones, el gobierno podría continuar con este enfoque en 2025 si las expectativas se mantienen dentro de los niveles actuales.
El presidente Milei ha sido claro en su objetivo de bajar la inflación de manera sostenida, y el hecho de que las proyecciones de diciembre se mantengan por debajo del 3% refuerza la idea de que el gobierno tiene el control de la situación. Si este patrón se mantiene en 2025, se podría alcanzar una mayor estabilidad económica, lo que daría margen para implementar otras reformas clave en el ámbito económico.
Un año volátil, pero con esperanza de estabilidad
Aunque las proyecciones para 2025 siguen siendo inciertas debido a los desafíos políticos y económicos que se avecinan, los analistas coinciden en que el gobierno tiene las herramientas necesarias para mantener una inflación controlada. Los efectos de la política cambiaria, la moderación en los ajustes salariales y la revisión de los subsidios energéticos son elementos que contribuyen a la expectativa de estabilidad para el próximo año. Sin embargo, se prevé que la volatilidad podría aumentar a medida que se acerquen las elecciones legislativas, lo que podría generar algunos sobresaltos en los mercados.
A pesar de estas incertidumbres, el hecho de que la inflación se mantenga contenida en diciembre es una buena noticia para el gobierno, que ha logrado reducir el ritmo inflacionario en un contexto desafiante. Esto refuerza la confianza en que, si las políticas de Milei siguen en la misma línea, 2025 podría ser un año de mayor estabilidad económica, con la inflación bajo control y una economía más competitiva en el ámbito internacional.
