El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, declaró este domingo que el Canal de Panamá “es panameño y lo seguirá siendo”, tras la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de exigir su devolución si no se reducen las tarifas que se cobran por su uso. “La soberanía e independencia de nuestro país no son negociables”, afirmó Mulino en un mensaje difundido por el gobierno.
La advertencia de Trump, realizada a través de su red social Truth Social, generó una ola de reacciones tanto en Panamá como en la comunidad internacional. En su mensaje, Trump acusó al país centroamericano de imponer tarifas “excesivas” y advirtió sobre la posible influencia de China en el canal, una preocupación que fue desmentida por las autoridades panameñas.
La historia de un paso estratégico
El Canal de Panamá, inaugurado en 1914, fue construido y administrado por Estados Unidos hasta su traspaso al Estado panameño el 31 de diciembre de 1999, según lo estipulado en los Tratados Torrijos-Carter de 1977. Este paso interoceánico representa el 2.5% del comercio marítimo mundial y es esencial para el transporte de bienes entre los océanos Pacífico y Atlántico.
Desde su devolución, el canal ha sido un símbolo de soberanía para Panamá y una fuente crucial de ingresos. Su administración está regida por el Tratado de Neutralidad, que garantiza su apertura en tiempos de paz y guerra, con prioridad para los buques panameños y estadounidenses.
Reacciones políticas y diplomáticas
Diversos políticos panameños se pronunciaron contra las declaraciones de Trump. La diputada Grace Hernández, del partido opositor Movimiento Otro Camino, instó al gobierno a defender la autonomía nacional con firmeza. Por su parte, el Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc Jr., enfatizó que el canal es una ruta neutral y accesible para el comercio global.
En el ámbito diplomático, la cancillería panameña reafirmó el compromiso del país con la neutralidad del canal y su contribución al desarrollo internacional. Además, aclaró que ni China ni ninguna otra nación extranjera controla el paso, aunque una empresa con sede en Hong Kong gestiona dos puertos en sus extremos.
La postura de Mulino es firme «No permitiré presiones externas»
El presidente Mulino dejó claro que Panamá no aceptará presiones externas que comprometan su soberanía. “Compatriotas, cada metro cuadrado del Canal de Panamá pertenece a nuestro país y lo seguirá siendo. Este gobierno no cederá ante amenazas”, afirmó.
Mulino también destacó los logros del canal desde su devolución, incluyendo la ampliación inaugurada en 2016, que ha permitido aumentar significativamente su capacidad y competitividad en el comercio global.
Impacto de las declaraciones de Trump
Las amenazas del presidente electo estadounidense han sido calificadas como un cambio abrupto en la diplomacia de Estados Unidos. Analistas señalan que la retórica de Trump, enfocada en el proteccionismo y la confrontación, podría generar tensiones innecesarias con un aliado histórico.
Aunque no está claro cómo Trump podría intentar recuperar el control del canal, expertos en derecho internacional aseguran que no existiría un fundamento legal para tal acción. Panamá, por su parte, se mantiene firme en la defensa de su soberanía y en el compromiso de administrar el canal como una vía de paz y desarrollo global.