Julio Chocolate Rigau , conocido puntero del Partido Justicialista, podrá dejar la cárcel para cumplir su condena en prisión domiciliaria . Esta decisión se produce tras un fallo de la Cámara de Casación que no fue apelado por la Fiscalía General, lo que permite que el beneficio quede firme. Sin embargo, su traslado a casa no será inmediato, ya que hay una lista de espera para la asignación de pulseras electrónicas.
Rigau está detenido desde el 9 de septiembre de 2023, después de ser sorprendido en un cajero del Banco Provincia, donde se sospechaba que realizaba actividades ilegales relacionadas con su función en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. En abril de este año, el juez Guillermo Atencio había rechazado un pedido de los abogados de Rigau para que le permitieran cumplir su condena en su hogar. Sin embargo, sus defensores apelaron y lograron un fallo favorable en la instancia de Casación.
Proceso judicial y sus implicaciones
La decisión de la Fiscalía General de no apelar el fallo de Casación fue clave en este giro del caso. Esto significa que el recurso extraordinario presentado por el Ministerio Público fue rechazado el 12 de diciembre, y la falta de apelación dejó el fallo en firme. Según fuentes judiciales, el juez Atencio recibió un breve oficio que confirmaba esta situación.
Aunque Rigau podría obtener un cambio en su situación carcelaria, el tiempo de espera para acceder a la prisión domiciliaria podría ser largo. Actualmente, hay aproximadamente 200 personas en lista de espera para recibir una pulsera electrónica, lo que podría demorar su traslado a casa.
Este caso ha generado gran interés en la opinión pública, no solo por el perfil del acusado, sino también por las implicaciones sobre el sistema judicial y las decisiones de la Fiscalía. La falta de apelación ha llevado a cuestionamientos sobre el manejo de casos similares y la percepción de justicia en la sociedad.
Reflexiones sobre el sistema judicial
La decisión de no apelar el fallo ha suscitado diversas reacciones. Algunos analistas consideran que este cambio puede reflejar una nueva estrategia de la Fiscalía ante figuras políticas, especialmente en un contexto donde la opinión pública es crítica respecto a la corrupción y la impunidad.
Además, la situación de Rigau plantea interrogantes sobre el uso de la prisión domiciliaria como medida para ciertos imputados. La posibilidad de que personas con antecedentes penales cumplan condenas en casa, en lugar de en prisión, ha sido objeto de debate recurrente.
La decisión de la Cámara de Casación de permitir que Julio «Chocolate» Rigau cumpla su condena en prisión domiciliaria marca un punto de inflexión en su caso. A medida que se define su situación, las repercusiones de este fallo podrían impactar la percepción pública del sistema judicial y en futuros casos que involucren a figuras políticas. La espera por la pulsera electrónica será el próximo paso para este controvertido personaje de la política bonaerense.