El sector de la construcción continúa en crisis, según los datos del Índice Construya, que registró en noviembre una caída del 3,23% respecto de octubre en términos desestacionalizados y un retroceso interanual del 24,8% frente al mismo mes de 2023.
Además, el acumulado entre enero y noviembre de 2024 muestra una baja del 28,5% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que refleja un panorama sombrío para uno de los sectores clave de la economía.
La visión de Construya
El comunicado del Grupo Construya, que agrupa a las principales empresas del rubro, señaló que en los últimos meses las ventas dejaron de recuperarse. «El mercado está buscando su nuevo nivel», indicaron, aunque se mostraron optimistas sobre una posible reactivación en 2025:
“Con el resurgimiento del crédito hipotecario, esperamos que se vaya produciendo una recuperación gradual del nivel de actividad a partir del próximo año”.
El Índice Construya mide los volúmenes vendidos al sector privado de productos como ladrillos cerámicos, cemento, cal, aceros, carpintería de aluminio, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, griferías, revestimientos y materiales eléctricos, entre otros.
Factores de la caída
La crisis del sector se relaciona principalmente con el paralelismo de la obra pública y la demora en los proyectos público-privados que el presidente Javier Milei había prometido durante la campaña.
La obra pública, históricamente un motor para la construcción, se encuentra prácticamente detenida desde el cambio de gestión. Además, la incertidumbre económica y las altas tasas de interés han afectado la inversión privada en obras nuevas, ampliaciones y remodelaciones.
Expectativas para 2025
A pesar de los números negativos, el sector confía en que las condiciones macroeconómicas mejoren el próximo año. La reactivación del crédito hipotecario y el avance en proyectos de infraestructura podrían generar un alivio para la construcción, aunque los analistas advierten que esto dependerá de la capacidad del gobierno para retomar la obra pública y garantizar un marco de estabilidad económica.
Por ahora, el sector sigue a la espera de señales claras que permitan revertir esta tendencia negativa y recuperar el dinamismo perdido.