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MUNDO

La Embajada de Rusia consideró el escándalo de sus diplomáticos como «una grave violación del derecho internacional»

¿Conflicto en puerta? La situación del control de alcoholemia llegó a la Embajada y las primeras declaraciones complican a Argentina.

Diplomáticos rusos

La mañana navideña en Buenos Aires se ha visto agitada a raíz de un insólito escándalo que involucra a la Policía de la Ciudad con miembros de la delegación diplomática de Rusia. En los últimos minutos, desde la Embajada rusa se han expresado sobre la situación.

De acuerdo a la información que trascendió, todo comenzó cuando en un control de alcoholemia en el barrio porteño de Recoleta un funcionario ruso se negó. La situación rápidamente se volvió pública y diferentes actores sociales intervinieron.

En principio, no podía saberse la identidad ni el rango o cargo que ocupara el conductor de un Volkswagen Bora blanco, ya que se negaba a presentar su documentación. Sin embargo, su patente cuenta con un dominio destinado a la Embajada rusa. Con la intervención de un transeúnte de origen ruso que se ofreció a dialogar en su lengua con el conductor atrincherado, se pudo saber que es un empleado de la Embajada.

Pero, no fue hasta que, con la intervención de la Policía Federal, el conductor entregara sus documentos y se supiera su identidad, se supo que se trataba de un secretario de la sede diplomática. Luego apareció otro ciudadano ruso a bordo de otro vehículo y la historia se repitió.

La palabra de la Embajada

La Embajada de Rusia en Argentina se pronunció sobre el hecho. En su comunicado consideraron que estos hechos son una «grave violación del derecho internacional». El hecho sobre el que más énfasis se hizo fue en cuanto a su inmunidad diplomática.

El primer secretario de la Embajada, quien dijo llamarse Alexander, emitió un comunicado a la prensa. Allí expresó que, según la Convención de Viena, los diplomáticos no pueden ser objeto de ninguna parada o registro. Además, añadió, «consideramos lo ocurrido como una grave violación al derecho internacional«.

Según lo estipulado por la Convención de Viena, los diplomáticos no pueden ser arrestados ni procesados penalmente en el país anfitrión. Esto limita las acciones que las autoridades locales pueden tomar en estos casos. Sin embargo, las leyes internacionales también establecen que se deben respetar las normativas del país en el que se encuentran.

Esto último abre la puerta a posibles gestiones entre Argentina y Rusia para abordar este tipo de incidentes. Sin embargo, no se informó si las autoridades argentinas solicitarán explicaciones formales al gobierno ruso o si se tomarán medidas adicionales para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.

El operativo

Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación indicaron que se encuentran cumpliendo con el pacto internacional. En conjunto con la Cancillería, enviaron al departamento de Seguridad Diplomática de la Policía Federal, con el fin de tomar el hecho y cumplir con la Convención de Viena y las leyes que rigen las relaciones diplomáticas.

Una vez que el vehículo llegó a la Embajada de Rusia, se procedió a la elaboración del acta correspondiente. De todos modos, las actuaciones legales deberán continuar por los canales federales pertinentes.