La encuesta realizada por el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) arrojó como resultado que la inflación esperada para 2025 es la más baja en tres años. Se espera que en Argentina, en los próximos 12 meses, haya un 45% de incremento en los precios generales, algo que no sucede desde enero de 2021.
Esta disminución, registrada entre el 5 y el 16 de diciembre de 2024 marca una tendencia a la baja en las expectativas inflacionarias, que en noviembre se ubicaban en un promedio del 54,5%. Esta encuesta se realizó a más de 1.000 individuos en las principales ciudades del país, aunque dependiendo de la ubicación geográfica hubo variaciones en los resultados.
La mediana de las respuestas, un indicador menos sensible a cambios de tendencia, se ubicó en 30%, lo que representó una caída significativa desde el 40% registrado en noviembre. Cabe remarcar que todas las regiones del país esperan menos inflación para 2025, aunque en ciertos puntos se espera un descenso más marcado que en otros sectores.
¿Qué sucede en el interior del país?
El Interior del país lideró la tendencia con la expectativa más baja, un 40,6%, seguido por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con un 50% y el Gran Buenos Aires (GBA) con un 52,2%. Estas cifras representaron una disminución con respecto a noviembre en las tres regiones, una tendencia que también se encuentra en los hogares, más allá de sus niveles de ingresos.
Para los hogares de menores ingresos, la expectativa pasó de 49,3% en noviembre a 47% en diciembre. Para los hogares de mayores ingresos, la caída fue aún más pronunciada, pasando de 50,6% a 43,8% en el mismo período. En contraste con la tendencia a la baja en las expectativas a 12 meses, la inflación esperada para los próximos 30 días experimentó un leve aumento.
La mediana se ubicó en 5%, mientras que el promedio alcanzó el 6,61%, superando el 5,21% registrado en noviembre. Esto tiene una explicación para los analistas y es que diciembre es un mes que se caracteriza por un aumento de la demanda, lo que genera que los precios se incrementen en ciertos rubros, como juguetería, alimentos y bebidas y servicios.
En este marco, se proyectaba un alza de la inflación sobre el cierre del 2024 y comienzo del 2025, aunque no se sabía en qué proporción sucedería. A falta de la celebración de Año Nuevo, los precios no se elevaron tanto como se esperaba y ahora comienzan a trasladarse hacia enero los nuevos aumentos en servicios, aunque aquellos internacionales representarían una caída por la eliminación del Impuesto PAIS.