La Jueza federal Sandra Arroyo Salgado, quien lleva adelante la causa por enriquecimiento ilícito del exsenador Edgardo Kueider, pidió su extradición desde Paraguay. La Justicia quieren que el dirigente y su secretaria, Iara Guinsel Costa, regresen al país para ser indagados y juzgados por el caso que se tramita en nuestro país, diferente al de tentativa de contrabando que enfrentan en Paraguay por ingresar con más de 200.000 dólares sin declarar.
Además, la jueza ordenó que ambos sean trasladados su juzgado federal de San Isidro que se secuestren sus celulares, equipos electrónicos, y otros objetos que tenían en su poder cuando fueron interceptados por las autoridades paraguayas. También que se allane el del departamento de donde cumplen prisión domiciliaria en Paraguay, tras el pago de una fianza que realizó el abogado de los procesados.
El pedido de extradición se pudo realizar a raíz de la sesión especial que expulsó a Edgardo Kueider de la Cámara de Senadores. El expediente en cuestión se abrió en julio pasado tras detectar que el por entonces senador tenía, al menos, tres departamentos en un edificio de lujo de Paraná, Entre Ríos, que figuraban a nombre de otras personas.
A raíz de esto, se abrió una causa en la que se investiga al dirigente por presunto enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho pasivo y activo, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, tráfico de influencias y lavado de dinero. En simultáneo, en Paraguay es investigado por tentativa de contrabando.
El proceso de extradición
Previo a la sesión que expulsó a Edgardo Kueider de la Cámara Alta, la jueza Arroyo Salgado había ordenado allanar las propiedades del dirigente. Horas después de que se publicó su expulsión, ordenó un pedido de captura internacional y nacional contra Kueider y su secretaria ante Interpol. Esta decisión se tomó por si la Justicia de Paraguay ordenaba su excarcelación, para que así no quede en libertar y se fugue a otro país.
Ahora el pedido de Arroyo Salgado llegará a manos de la fiscalía paraguaya, quienes abrirán un nuevo expediente y resolverán si lo aceptan o no. Cabe señalar que desde la década del 90′ que Argentina tiene un convenio de esta índole con Paraguay y el delito del que se lo acusa tiene una pena superior a dos años, pero menor a una perpetua, por lo que aplicaría su extradición.
Por su parte, Edgardo Kueider se enfrentaría a una pena menor a dos años por contrabando en Paraguay, por lo que no consideran que sea tan relevante tenerlo detenido allí, si es que la Justicia de Argentina se hará cargo de él. Mientras tanto, ambas investigaciones siguen su curso legal y en menos de cuatro meses el juez Humberto Otazú deberá resolver el caso.