El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, ha señalado que Trenes Argentinos Operaciones enfrenta una situación financiera más crítica que Aerolíneas Argentinas, posicionándose como la segunda empresa pública con mayor déficit operativo en el país. Este anuncio ha colocado a la compañía ferroviaria en el centro de las discusiones sobre posibles privatizaciones impulsadas por el gobierno de Javier Milei.
Trenes Argentinos Operaciones, conocida formalmente como Sociedad Operadora Ferroviaria, reporta un déficit de $323.409 millones hasta el segundo trimestre de 2025. Este monto supera ampliamente el déficit registrado por Aerolíneas Argentinas, que se sitúa en tercer lugar entre las empresas públicas afectadas financieramente. Además, el monto total de transferencias solicitadas al Tesoro asciende a $607.048 millones, lo que refleja la magnitud del desafío económico que enfrenta la entidad.
En términos de personal, Trenes Argentinos es la empresa estatal con mayor cantidad de empleados, contabilizando 22.943 puestos hasta octubre pasado. Aunque ha logrado reducir su plantilla en un 3,7% desde diciembre, esta disminución es menos drástica en comparación con otras compañías públicas: Aerolíneas Argentinas ha reducido su personal en un 12,5%, Aysa en un 17,6% y Correo Argentino en un 25,5%.
Prioridades del Gobierno nacional
La inclusión de Operadora Ferroviaria en la lista de privatizaciones fue aprobada bajo la Ley Bases, junto a empresas como Aysa. Sin embargo, a diferencia de Trenes Argentinos, la posible venta de Aerolíneas Argentinas aún requiere la aprobación del Congreso, lo que podría retrasar su proceso de privatización.
El gobierno ha argumentado que, a pesar de los recortes implementados, Trenes Argentinos sigue siendo fundamental para enfrentar la emergencia ferroviaria en el país. La Secretaría de Transporte ha incrementado el presupuesto para obras de infraestructura, destinando casi $1,3 billones para fortalecer el sistema ferroviario, lo que incluye $11.300 millones en gastos de capital.
Reacciones internas de la posible privatización
El déficit operativo de Trenes Argentinos no solo afecta su capacidad financiera, sino que también limita la modernización y mejora de sus servicios. Con ingresos por venta de boletos que alcanzaron los $19.971 millones en la primera mitad del año, los gastos corrientes sumaron $347.132 millones, evidenciando una brecha significativa entre ingresos y gastos.
Dentro de la estructura organizativa, el gobierno ha eliminado puestos gerenciales, reduciendo la plantilla de 21 a 14 directivos. Además, la gestión libertaria ha logrado disminuir el gasto operativo, pasando de $1.400 millones en el primer trimestre de 2023 a $633 millones en el mismo periodo del presente año.
Perspectivas futuras
La sostenibilidad a largo plazo de Trenes Argentinos Operaciones dependerá de la capacidad del gobierno para gestionar eficientemente los recursos y posiblemente implementar reformas estructurales que optimicen su operatividad.
El próximo paso en el proceso de privatización dependerá de la aprobación legislativa y de cómo el gobierno maneje las negociaciones con las empresas interesadas. La reducción de subsidios y la necesidad de transferencias significativas al Tesoro plantean un escenario complejo que requerirá de estrategias efectivas para equilibrar la eficiencia operativa con la viabilidad financiera.