El diputado libertario José Luis Espert quedó en el centro de las críticas tras su visita al Hospital Dr. Enrique Erill, en Escobar. En el marco de una recorrida por la provincia de Buenos Aires para reforzar su perfil legislativo, Espert llevó una insólita donación: 30 pañales para adultos, un gesto que fue calificado por muchos como “insuficiente” y hasta «miserable», porque el gasto no supera los $20.000 pesos.
La visita del legislador se realizó el pasado 15 de noviembre, cuando Espert recorrió las instalaciones del hospital acompañado por su director, Dr. Ariel Folchi, y otros representantes del establecimiento. Según se informó, el diputado entregó en persona los pañales, que llegaron en dos pequeñas bolsas, sin embalaje original.
Desde el Hospital Erill agradecieron oficialmente la donación, aunque dejaron entrever la limitada magnitud del gesto al mencionar que los 30 pañales se sumaban a los 760 mil que ya adquiere la institución mensualmente desde el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires». La cifra resaltó la insignificancia del aporte del diputado en comparación con las necesidades reales del establecimiento.
Trascendió que Espert había anunciado previamente que llevaría «una donación» al hospital, generando expectativas sobre una contribución más significativa. Sin embargo, el gesto terminó siendo objeto de burla y cuestionamientos, al considerar que su aporte no condice con la realidad económica ni con su posición como legislador nacional.
La respuesta de Espert en las redes sociales
«Porqué no se van a la re puta madre que los parió!!! ¿Ya están en campaña? Se afanan los insumos, se les muere la gente y vienen a inventar que doné 30 pañales. Fake total, váyanse a la mierda. Los esperamos en las urnas en el 2025», disparó el economista enojado por la viralización en redes sociales que hizo el Gobierno de Axel Kicillof sobre la donación.
Este episodio se suma a un contexto político tenso, en el que las medidas de ajuste impulsadas por el Gobierno de Javier Milei han generado controversias. En este marco, el gesto de Espert fue señalado como un símbolo de la desconexión de ciertos dirigentes con las necesidades reales de la población y las instituciones públicas.