Una nueva encuesta realizada por la consultora Synopsis revela un cambio significativo en la percepción pública de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Mientras el presidente Javier Milei experimenta una mejora en su imagen y en la del oficialismo, Villarruel registra una caída notoria, especialmente entre los simpatizantes del mandatario. Este fenómeno coincide con la pugna interna que ambos líderes mantienen a la vista del público.
Synopsis, dirigida por el politólogo Lucas Romero, entrevistó a 1.340 personas entre el 5 y el 13 de diciembre en un estudio titulado «Panorama de Opinión Pública». Este informe, que coincide con el primer año de gestión del gobierno de La Libertad Avanza, destaca algunos puntos clave.
Por un lado, los niveles de aprobación del gobierno en diciembre son superiores a los registrados en enero, con una notable reducción en la desaprobación ciudadana, lo que muestra una valoración positiva de la gestión oficialista al cierre del año. Además, hay una percepción menos negativa del presente y un aumento del optimismo hacia el futuro. Tanto a nivel personal como nacional, los encuestados expresaron mayor confianza en una mejora en los próximos meses.
Críticas a La Libertad Avanza
Sin embargo, persisten críticas hacia la falta de avances en proyectos clave como la ley de Ficha Limpia, donde el 45% de los encuestados considera que el gobierno no hizo lo suficiente, a pesar del amplio respaldo popular que tiene esta iniciativa. Este dato es particularmente marcado entre los votantes de Patricia Bullrich.
Por otro lado, Milei encabeza nuevamente el listado de imagen de dirigentes nacionales, con un aumento en su valoración positiva, mientras que su hermana, Karina Milei, se mantiene con una de las peores composiciones de imagen dentro del oficialismo. Finalmente, la interna entre el presidente y la vicepresidenta comienza a reflejarse en la percepción pública.
La caída de Victoria Villarruel
En septiembre, Villarruel lideraba el ranking de imagen de dirigentes nacionales. Sin embargo, en diciembre descendió al cuarto lugar. Actualmente, su imagen positiva es del 40,8%, con un rechazo del 37,6%. Aunque mantiene un saldo a favor, su porcentaje de encuestados que la evalúan de forma «ni buena ni mala» es relativamente alto, con un 18,9%.
Este descenso también ha beneficiado al presidente, quien ahora lidera el ranking con un 46% de imagen positiva y un 50,8% de rechazo. En segundo lugar aparece Manuel Adorni, vocero presidencial, con un 44,6% de valoración positiva, seguido por Bullrich, con un 43,5%.
Lo más preocupante para Villarruel es la caída de apoyo entre los adherentes a Milei. En septiembre, el 91,7% de quienes tenían una buena imagen del presidente compartían esa percepción sobre la vicepresidenta. Este porcentaje disminuyó al 78,7% en diciembre, marcando un distanciamiento en la base de apoyo conjunta que ambos líderes mantenían hasta hace poco.
¿Un patrón que se repite?
Este fenómeno recuerda el proceso que vivió Alberto Fernández durante su mandato, cuando comenzó a perder el apoyo de los sectores kirchneristas, lo que contribuyó a una pésima valoración final. Si bien es temprano para establecer comparaciones definitivas, la pérdida de apoyo interno podría tener un impacto significativo en el futuro político de Villarruel.