El edificio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), ubicado en la esquina de Ortiz de Ocampo y Cerviño, en el barrio de Palermo, entrará en subasta hoy. Esto es parte de la «deep motosierra» ideada por el Gobierno de Javier Milei para vender los edificios públicos que no son productivos o que pueden ser vendidos y que el organismo que funciona allí sea absorbido por otro inmueble.
La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) organizó la subasta de manera virtual a través de la plataforma oficial con un precio base de US$ 6.378.968. El inmueble se encuentra en un terreno de 919,10 metros cuadrados y cuenta con una superficie cubierta total de 3.143,53 metros cuadrados distribuidos en tres niveles: planta baja, primer piso y segundo piso. Estas instalaciones albergan oficinas administrativas, salas de reuniones, comedores, cocinas y baños.
La decisión de subastar este inmueble forma parte de un plan gubernamental que busca optimizar la gestión de los recursos públicos mediante la venta de propiedades estatales consideradas subutilizadas o innecesarias. Este plan incluye la enajenación de más de 300 bienes inmuebles en todo el país, con el objetivo de recaudar alrededor de 800 millones de dólares.
Los argumentos del Gobierno nacional para subastar el edificio del INTA es que está funcionando al 50% de su capacidad, con un gasto fijo elevado. Según detallaron, hay costos elevados de custodia, mantenimiento y de efectivos de la Policía Federal, por lo que quieren reubicarlo a otro lugar con menor costo operativo y que sea más efectivo para el Estado.
El problema alrededor del edificio del INTA
La medida generó críticas y los trabajadores del INTA, junto a los gremios y sectores del agro, manifestaron su preocupación. Lo que ocurre es que en ese edificio trabajar alrededor de 140 empleados y funcionan diversas áreas como las Direcciones Nacionales de Vinculación Tecnológica y Relaciones Institucionales, el Centro de Investigación de Economía y Prospectiva, la Fundación ArgenINTA y la empresa Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias.
La subasta registró a 18 oferentes registrados y se espera que el inmueble sea destinado a desarrollos que combinen viviendas con usos mixtos, aprovechando su ubicación en una de las zonas más cotizadas de la ciudad. Sin embargo, se desconoce qué será de su futuro. Por el contrario, a los empleados ya les comunicaron que su espacio de trabajo será en otro edificio y que no serán despedidos ni se cerrará el INTA.