El Producto Bruto Interno (PBI) argentino creció 3,9% en el tercer trimestre 2024 respecto al segundo, según precisó el Indec. Sin embargo, cayó 2,1% interanualmente, afectado por la industria y la demanda, que se vio muy golpeada durante todo el año.
Durante el tercer trimestre de 2024, la economía argentina ha enfrentado desafíos significativos, reflejados en una caída del PIB del 2,1% en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso se debe a diversos factores que impactan tanto la producción como la demanda global.
La industria sufrió una baja de 5,9% (-1 p.p.), mientras que la Agricultura, ganadería, caza y silvicultura tuvo crecimiento de 13,2% (0,58 p.p.). La industria ha sido uno de los sectores más afectados, mientras que el sector agropecuario ha mostrado un crecimiento notable, lo que contrasta con la tendencia general de declive en la economía.
Por otro lado, el análisis de la demanda global muestra un panorama mixto, con exportaciones en aumento mientras que el consumo privado y público continúan en declive. A excepción de las exportaciones de bienes y servicios, la demanda global tuvo una tendencia a la baja, es decir, en el consumo y en la formación bruta de capital fijo.
En comparación con el segundo trimestre de 2024, se observa un crecimiento en las importaciones y un incremento en el consumo privado, lo que sugiere una leve recuperación en ciertos sectores.
A pesar del descenso en el equipo de transporte nacional, los componentes importados han experimentado un aumento, lo que sugiere un cambio en la dinámica de inversión y consumo en este sector.
En resumen, la economía argentina enfrenta, acorde el Indec, una serie de retos que afectan su crecimiento, con sectores como la industria y la construcción mostrando caídas significativas, mientras que el agro y las exportaciones ofrecen un rayo de esperanza en medio de la adversidad.