El ministro de Economía, Luis Caputo, avanza en la implementación de un sistema bimonetario que permitirá a los argentinos realizar pagos en dólares dentro del país. Este proyecto, anunciado en agosto durante un streaming del Ministerio de Economía, se enfoca en habilitar el uso directo de los dólares depositados en las cuentas CERA para comprar bienes y servicios sin necesidad de convertirlos previamente en pesos. La iniciativa plantea cambios normativos, tecnológicos y operativos que buscan modernizar el sistema financiero y fomentar la formalización de divisas.
Uno de los aspectos centrales de esta transformación es la modificación en cómo se presentan los precios en los comercios. La resolución 7/2002, que exige que los valores en pesos sean más destacados que los precios en moneda extranjera, será reemplazada. La nueva normativa permitirá que los precios en pesos y en dólares se muestren con igual relevancia, facilitando una mayor transparencia para los consumidores.
Esto no solo beneficiará a sectores dolarizados como el inmobiliario o el automotor, sino que también influirá en el comercio cotidiano, aunque de manera gradual. En paralelo, el Régimen de Transparencia Fiscal, que entrará en vigor el 1° de enero, obligará a que los precios en góndola detallen el costo base, las promociones y los impuestos de manera separada.
Tarjetas de débito en dólares: cómo funcionarán
El eje de la propuesta es habilitar tarjetas de débito vinculadas a cuentas en dólares para que los usuarios puedan realizar pagos en esta moneda directamente en comercios locales. Aunque ya existen tarjetas de débito asociadas a cuentas en dólares para uso en el exterior, el nuevo sistema ampliará su funcionalidad al ámbito nacional.
Según fuentes oficiales, la tecnología necesaria para implementar este cambio ya está disponible. Empresas como Visa confirmaron que desde septiembre de 2024 tienen los sistemas listos para procesar pagos en dólares en puntos de venta y plataformas de comercio electrónico. No obstante, el desafío ahora recae en los adquirentes y procesadores, quienes deben adaptar las terminales y sistemas para que los comercios puedan operar bajo este esquema.
Sectores iniciales y alcance futuro
En una primera etapa, el sistema se aplicará en sectores donde históricamente predominan las transacciones en dólares, como la compra de inmuebles, vehículos y embarcaciones. Aunque el plan contempla su expansión a otros rubros a mediano plazo, por ahora no se prevé su uso para compras cotidianas en supermercados o pequeños comercios.
Además, el Gobierno ha comenzado a informar a las grandes cadenas de retail sobre los cambios normativos, ya que estos tendrán implicancias en cómo se presentan los precios en los comercios.
Implementación y desafíos
Aunque todavía no hay una fecha oficial de lanzamiento, las áreas técnicas del Banco Central (BCRA) y del Ministerio de Economía trabajan para acelerar su puesta en marcha. Según fuentes del BCRA, no se requieren cambios normativos adicionales para implementar el pago con tarjetas de débito en dólares, lo que deja el desarrollo operativo en manos del sector privado.
Por otro lado, expertos señalan que el éxito de este sistema dependerá de la aceptación de los comercios y de la capacidad de los bancos y las empresas de tecnología financiera para adaptarse rápidamente a las nuevas exigencias.