Connect with us

Hola, qué estás buscando?

ECONOMÍA

Los recursos tecnológicos en Argentina, fundamentales para impulsar su desarrollo en Latinoamérica

En una región donde muchos países todavía buscan redefinir su futuro, nuestro país tiene el desafío de transformar su riqueza natural en oportunidades.

Chile

La Argentina es un país profundamente rico en recursos naturales, que emergen de la tierra. Un litio de color brillante como la esperanza, un cobre rojo como la sangre que permite el desarrollo de las grandes máquinas del mundo y unos vientos que susurran promesas de energía infinita, son algunos de ellos.

Pero, ¿pueden estos recursos transformarse en motores de innovación tecnológica? En una región donde muchos países todavía buscan redefinir su futuro, Argentina tiene el desafío de transformar su riqueza natural en oportunidades.

Con los avances en energía en general y energías renovables en particular y el impulso de la economía del conocimiento, la Argentina podría encaminarse a estar en condiciones de reclamar un lugar entre los grandes de la tecnología.

Cómo han impactado los recursos naturales en el desarrollo tecnológico de Argentina

Las entrañas de Argentina ofrecen litio, cobre y petróleo, al mismo tiempo que sus vientos y el sol prometen energía interminable. Un importante número de las exportaciones del país dependen de manera directa o indirecta de los combustibles fósiles, que aportan de manera considerable al valor agregado que produce la nación.

En el tercer trimestre de 2024, la formación de petróleo y gas no convencional Vaca Muerta alcanzó una producción récord de 400.000 barriles diarios, lo que significa un aumento del 35 % si se lo compara con el año anterior. Como si no bastara, va camino a alcanzar el millón de barriles en 2030.

A pesar de esto, hay un desafío: pasar de la extracción al valor agregado para transformar esa riqueza en motores de innovación. Si bien YPF es central en la producción de combustibles que abastecen al país, nada similar puede decirse en cuanto al litio y el cobre.

Litio y cobre: los elementos clave de la revolución tecnológica

Argentina, que de igual manera que Chile y Bolivia es parte del llamado Triángulo del Litio, guarda casi la mitad de las reservas mundiales de este mineral, principalmente en las provincias de Salta, Jujuy y Catamarca. Algo lamentable en este sentido es que las dos últimas están envueltas en un problema por ello.

A pesar de esto, en 2023 se produjeron 9 600 toneladas de este metal, lo cual no es casualidad porque de 2010 y 2022 Argentina fue el país que más inversiones para exploración de litio recibió. En 2024, cuatro grandes nuevos proyectos que se incorporaron aumentaron tres veces la capacidad productiva a más de 136 000 toneladas.

Durante 2010 y 2022, llegaron casi 500 millones de dólares, lo que equivale el 22 % de la inversión mundial en el sector. Esto coloca a Argentina mejor que a Chile (9 %), Canadá (12 %), Australia (15 %) y Estados Unidos (16 %), en buena medida porque el país recibió más del 60 % de lo que se ha invertido para explorar el Triángulo del Litio.

Asimismo, el cobre también juega un papel fundamental. La empresa BHP, la mayor minera del mundo, compró la mitad del proyecto de cobre Josemaría a la empresa Lundin Mining y se asoció con esta para el proyecto Filo del Sol, que era propiedad de la empresa Filo Corp, y hará una inversión más de 3 200 millones en ambos proyectos.

Energías renovables: el potencial sostenible

En abril de 2024, las energías renovables alcanzaron una cobertura del 18,6 % de la demanda eléctrica del país, un aumento del 0,8 % en relación con octubre de 2022. El Tren de la Quebrada, un ferrocarril solar en Jujuy, es el ejemplo perfecto de lo que se puede lograr. Aun así, la infraestructura es limitada, por lo que la transición energética todavía necesita tiempo.

Economía del conocimiento, máximo impulso para el crecimiento

La industria del software en Argentina, que incluye plataformas que ofrecen bonos de valor considerable, ha crecido como pocos sectores. De hecho, este ecosistema tecnológico es uno de los principales exportadores de servicios del país. Las startups de biotecnología, que eran 32 en 1990, ahora alcanzan las 200 (el 34 % de las que existen en Latinoamérica).

La economía del conocimiento, con su capacidad para agregar valor a los recursos naturales, debería alcanzar un rol muy importante si se quiere impulsar el país hacia un futuro más prometedor. A pesar de esto, la integración de estas innovaciones tecnológicas con la explotación de los recursos naturales sigue siendo un punto clave.

Agregar valor a los recursos naturales, un desafío fundamental

En la mayoría de las ocasiones, la riqueza de Argentina se extrae y se exporta sin mediación para producir derivados industriales. La realidad es que las exportaciones de América Latina en general tienen baja complejidad tecnológica.

En estas circunstancias, las cadenas de valor necesitan integrar tecnología y creatividad. De forma paralela, también está la cuestión ambiental: la extracción de metales, aunque esencial, afecta a las comunidades locales. Agregar valor no es solo cuestión de tecnología, es asimismo un compromiso con la gente y su entorno.

Se unen la tierra, la tecnología y el futuro

Los recursos naturales de Argentina, vastos como el horizonte, ofrecen promesas y desafíos. La riqueza de la tierra aguarda la chispa de la innovación, esas manos tecnológicas que transforman lo ordinario en extraordinario. Si desea liderar, el país debe integrar más y mejor tecnología con la naturaleza y crear una armonía entre progreso y ambiente