En un intento por garantizar el acceso a alimentos básicos, el presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció el despliegue de más de 8.000 efectivos militares en las fronteras del país. La medida responde a la creciente escasez de productos esenciales como aceite comestible, arroz y carne de res, que el Gobierno atribuye al contrabando hacia países vecinos como Perú, Argentina y Brasil.
“Estamos en una lucha frontal contra el contrabando para proteger la economía de las familias bolivianas”, declaró Arce en redes sociales. Además, solicitó al Comité de Seguridad Alimentaria intensificar controles en mercados para asegurar precios justos.
Controles más estrictos en puntos críticos
El Ministerio de Defensa y el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando lideran esta iniciativa, reforzando controles en pasos fronterizos clandestinos. Según el viceministro Luis Velásquez, se trata de una medida permanente para combatir el contrabando y alcanzar una «Bolivia cero en contrabando».
El Gobierno también anunció restricciones temporales a las exportaciones de aceite comestible, alegando que “malos empresarios” y “malos comerciantes” están detrás de la escasez. Esta prohibición estará vigente hasta que se normalice la oferta interna.
Crisis económica y protestas sociales
Bolivia atraviesa una de las crisis económicas más severas de los últimos años, marcada por una inflación del 8,82%, la más alta en 16 años, y un crecimiento proyectado del 2% para 2024. A esto se suma la escasez de dólares y problemas en la provisión de combustibles, que han incrementado el costo de vida en el país.
Para aliviar la situación, el Gobierno eliminó aranceles para importar harina de trigo, arroz, medicamentos y artículos de limpieza. Sin embargo, sectores como amas de casa, comerciantes y transportistas han protagonizado protestas por el alza de precios.
Con estas medidas, Luis Arce busca controlar el desabastecimiento interno y frenar el impacto de la especulación en los precios de alimentos, pero enfrenta el desafío de recuperar la confianza de una ciudadanía cada vez más crítica de su gestión.
El Plan Güemes: las acciones de argentina
Mientras tanto, Argentina ha intensificado sus acciones en la frontera norte con el “Plan Güemes”, una iniciativa que apunta a combatir el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando. Liderado por Patricia Bullrich, el plan incluye el despliegue de 310 agentes adicionales en zonas críticas como Orán y Aguas Blancas, junto con tecnología de vigilancia avanzada, como drones.
El “Plan Güemes” también está vinculado a la reforma migratoria impulsada por el presidente Javier Milei, que busca priorizar la seguridad nacional y generar un impacto positivo en las comunidades locales. A pesar de las críticas de sectores opositores, el oficialismo afirma que la iniciativa cuenta con un fuerte respaldo popular.