El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se realizó una tomografía craneal en el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo y, tras constatar que se encontraba en «perfectas condiciones», el personal brasilmédico le dio el alta y pudo regresar a Brasilia, donde retomará sus actividades como mandatario.
Según su médico personal, Roberto Kalil Filho, el examen que se le realizó a Lula «fue incluso mejor que los anteriores«. «El examen está incluso mejor. Su estado general es bueno y el equipo médico lo autorizó a regresar a Brasilia hoy, jueves 19, destacó el profesional de la salud, por lo que Lula pudo abandonar el centro médico donde se encontraba internado desde la semana pasada.
El pasado 12 de diciembre, Lula fue internado de urgencia para que se le drenase un hematoma interno que se formó tras un golpe en la cabeza producto de una caída en su casa durante octubre. Tras la operación, sus médicos afirmaron que el presidente de Brasil se estaba teniendo una buena recuperación, por lo que el domingo 15 se le concedió el alta médica. Tras conocerse la noticia, Lula comentó: «Estoy aquí entero. Vuelvo a casa tranquilo, seguro de que estoy curado y que tengo que cuidarme«.
La tomografía que se realizó forma parte del procedimiento postoperatorio. «El hematoma no existe más, fue un control tomográfico después de una cirugía», señaló Kalil Filho y agregó que el presidente tiene autorización de retomar sus actividades, con la recomendación de «evitar el ejercicio físico».
Para controlar el estado del presidente, la doctora Ana Helena Germoglio adelantó que Lula se quedará en Brasilia durante las fiestas y se le realizarán exámenes médicos cada 10 días para monitorear su evolución. La primera actividad del mandatario será un almuerzo de fin de año con sus ministros el viernes en la Granja del Torto, su residencia oficial.