Cristina Fernández de Kirchner publicó un extenso análisis sobre el movimiento político y económico a días del cierre de año. En este posteo presenta diferentes temas: habla de CABA como un feudo, menciona el fallo de la Corte Suprema, menciona el quiebre de «empresas agropecuarias» y se pregunta: «¿escenas de un país fallido?»
Para CFK, este fallo es «histórico», pero no por una cuestión que eleve el prestigio y la autonomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por el contrario, lo destacable del fallo sería lo «inédito». «El fallo es inédito, escandaloso e inconstitucional porque trasforma, sin ley del Congreso, un tribunal local en alzada de tribunales nacionales. Insólito», señala la expresidenta.
Esta lectura de Cristina marca una línea sobre cómo el peronismo contempla esta decisión de la Corte Suprema. La comparación que realiza en el título emplea un término que se ha asociado con las provincias en las que gobierna un mismo partido, feudo. En particular, el peronismo línea K.
De esta manera, Cristina Kirchner menciona que el fallo se compara a «si la Corte fallara que las sentencias de los tribunales nacionales las resuelva el Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Santa Cruz o de Formosa o de Santiago del Estero o de cualquier otra provincia argentina». No es de extrañar las provincias que eligió mencionar.
Una Argentina feudal
Desde la restitución de la democracia, el gobierno en las provincias ha tendido a seguir la histórica polarización «peronismo vs radicalismo». De esta manera, Córdoba tiene gobiernos peronistas ininterrumpidamente desde 1998. Gildo Insfrán en Misiones hace lo propio desde 1995 y sus simpatías políticas se alinearon al kirchnerismo en veinte de los 29 años que lleva gobernando.
En Chaco, hasta las elecciones del 2023 llevaba tres mandatos del kirchnerismo. En San Luis también se acabó la hegemonía de los Rodríguez Saa, quienes fueron turnándose desde la vuelta de la democracia. Mientras tanto, en Santiago del Estero y Santa Cruz la silla del ejecutivo también lleva siendo ocupada por el mismo partido desde el comienzo del siglo XXI.
Sin embargo, Cristina Fernández de Kirchner quiere incluir un nuevo ítem en la acepción de «feudo» que existe en el diccionario argentino. Este sería la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Luego de la tragedia de Cromañón, que significó la renuncia del Jefe de gobierno peronista, Anibal Ibarra, CABA le cerró la puerta al peronismo. Y, desde 2007, gobierna ininterrumpidamente el PRO.
Más críticas a la Corte
Un hecho en el que la exmandataria desea apuntalar su mayor crítica son los últimos fallos de la Corte Suprema. El primero, ya mencionado, es la habilitación del Tribunal Superior de Justicia porteño para tratar temas del fuero ordinario.
El segundo, se relaciona con la remisión de la causa Correo Argentino, en la que el Grupo Macri está acusada de deber dinero al Estado. Ambas resoluciones se publicaron en el día de ayer. Motivo por lo cual, CFK salió al cruce. «Un verdadero disparate y una violación flagrante al ordenamiento constitucional, federal y de división de poderes», criticó.
Por un lado, la queja de Cristina tiene que ver con que se privilegie «a un único tribunal local». Y, por el otro, la constitución de un «feudo» del que se hace caso omiso «CABA donde Macri gobierna no solo desde 2007, sino que además ahora lo hace su primo».
