El diputado Martín Menem, representante de La Libertad Avanza (LLA), se perfila como el próximo presidente de la Cámara de Diputados hasta diciembre de 2025. La votación para su reelección se llevará a cabo mañana durante una sesión preparatoria convocada para las 14:00, siempre que se logre el quórum mínimo de 129 legisladores.
El oficialismo confía en que las bancadas de Unión por la Patria (UxP) y otras fuerzas políticas garantizarán el quórum necesario, con una mayoría dispuesta a respaldar a Menem. Sin embargo, informó NA, se prevé que los diputados riojanos de UxP sean la excepción, manteniéndose en contra de su continuidad.
Un apoyo estratégico y negociado
La Libertad Avanza cuenta con la colaboración de partidos como la Unión Cívica Radical (UCR), el PRO, Innovación Federal, y otros bloques provinciales, quienes ya confirmaron su presencia. No obstante, la posición del PRO generó incertidumbre, ya que en días previos circularon versiones sobre una posible negativa a dar quórum, presuntamente instigada por el ex presidente Mauricio Macri. Finalmente, esta especulación fue descartada.
En tanto, el bloque Encuentro Federal, liderado por Miguel Ángel Pichetto, decidirá mañana su postura, aunque se inclinan a favor de Menem. Este respaldo sería clave para reforzar la legitimidad de su reelección.
Fricciones políticas y maniobras legislativas
El proceso de reelección ha estado marcado por intensas negociaciones y tensiones políticas. La semana pasada, el Gobierno trabajó para bloquear el tratamiento del proyecto de «Ficha Limpia», que busca impedir que dirigentes condenados por corrupción en segunda instancia sean candidatos. Este proyecto, promovido por la oposición, podría haber perjudicado una eventual candidatura de Cristina Fernández de Kirchner.
Fuentes parlamentarias aseguran que UxP condicionó su presencia en la sesión preparatoria al retiro de dicho proyecto. La estrategia oficialista incluyó la ausencia de ocho diputados libertarios en una sesión especial convocada por el PRO, frustrando su intento de avanzar con esa iniciativa.
Precedentes y desafíos
Históricamente, los presidentes de la Cámara de Diputados vinculados al oficialismo han sido reelectos en el segundo año de gestión, como un gesto de estabilidad política. Una excepción ocurrió en 2001, durante el gobierno de la Alianza, cuando el radical Rafael Pascual fue reemplazado por el peronista Eduardo Camaño, en el marco de una crisis que desembocó en la renuncia del presidente Fernando De la Rúa.
Además de la reelección de Menem, se espera que Cecilia Moreau, de UxP, continúe como vicepresidenta primera de la Cámara. Sin embargo, la vicepresidencia segunda genera debate: mientras el radicalismo busca retenerla con Julio Cobos, el PRO aspira a ocupar ese lugar con Silvia Lospennato, alegando su superioridad numérica en diputados.
Con el desenlace de estas designaciones, el oficialismo busca fortalecer el control parlamentario y proyectar gobernabilidad frente a un escenario político polarizado.