Fuertísimo fue lo que se vivió en Poco Correctos, el programa que Carmen Barbieri lleva adelante a través de la pantalla de Canal Trece. Allí, decidió hablar de lo que vivió con el padre de su hijo Federico, Santiago Bal, quien la engañó generando un escándalo en la farándula.
«El hecho puntual de la separación fue que se enamoró de otra mujer. Estuvimos 26 años en pareja. Cuando se enfermó muy mal lo traje de nuevo a mi casa. Un año y medio estuve muy enojada, pero después Federico nos unió. Un día te dejan de amar, hay preguntas que no tienen respuestas. ¿Por qué? No se sabe. Yo le encontré un mail. Lo llamé, él me escuchó, me cortó y nunca más atendió el teléfono. Le dije de todo», comenzó diciendo.
«Él había vuelto de un coma. Estaba muy delicado, Fede no lo quería internar. Le dije que volviera a casa. Pidió perdón unas semanas antes de morirse. Me dijo ‘yo me mandé tantas cag*das en mi vida, pero la que te hice a vos es la más grande, imperdonable’. Yo le dije que no me acordaba, él estaba tan mal. Lo que duele es el engaño, la mentira, una persona a la que le tenías tanta fe. Compartíamos todo, hasta la clave de seguridad del banco. Cuando entré no había nada. Se llevó muchísima plata que juntamos durante 26 años», expuso Carmen Barbieri.
Inmediatamente, siguió hablando de esta infidelidad que cambió para siempre su vida. «Cuando Santiago se fue de mi casa yo no estaba, estaba internada, me había dado un pico de presión. Él le preguntó a María, quien trabaja en mi casa, con quién se iba a quedar. Ella respondió que conmigo. Yo confío en ella. Sabe dónde está mi plata. Yo a él lo perdoné al año y medio. Me gustaría que esté vivo, Federico lo extraña mucho y yo también. El final fue bueno porque él pudo perdonarse, yo lo pude perdonar. Yo confié, le entregué mi vida», dijo.
«Cuando pasó el tiempo lo bañaba, estaba tan enfermo en mi casa, lo curaba como si fuera mi marido. Y ya no lo era desde hace años. Cuesta reponerse de un puñal clavado en el alma. Yo me sentí muy sola. Voy a contar algo que nunca conté. Una vez me sentía mal, estaba enferma, tenía fiebre, hacía dos años que estaba separada y lo llamé por teléfono. Él me dijo que me la tenía que arreglar sola y me cortó. Ahí me di cuenta de que tenía que tomar las riendas», aseveró con dolor.
«Yo estaba muy dolida, aprendí a manejar el dolor. Con dolor a veces uno dice cosas que ni siquiera siente. En mi separación metí a mucha gente en la misma bolsa. Ahora estoy feliz, pero lamento que él no esté. Fede lo extraña mucho. Lamento que no esté. Tenía una salud muy débil, pero era un tipo que la peleaba. Él dijo ‘el cáncer conmigo no va a poder’. Tuvo 18 veces cáncer, 18 veces lo operaron. Murió de EPOC, por haber fumado. Merecía vivir un poco más», sentenció Carmen Barbieri.