Después de años de espera, a mediados de este año Oriana Sabatini celebró su boda soñada con el amor de su vida, Paulo Dybala. Con todos los medios pendientes de su unión, la pareja más querida de los internautas celebró su amor en el Dock Haras de Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires, rodeados de 300 de sus seres queridos.
A pocos meses de su casamiento, Oriana Sabatini y Paulo Dybala atraviesan un fuerte dilema que tiene que ver con la carrera futbolística del joven. Tras recibir una oferta millonaria del Al-Qadsiah de Arabia Saudita, la cual rechazó para quedarse la Roma, el deportista recibió una nueva oferta de parte de otro queipo europeo muy importante.
Según el medio del Corriere della Sera, el Galatasaray pensó en Paulo Dybala tras la grave lesión que sufrió su gran estrella, Mauro Icardi, la cual lo alejará de las canchas por un año. El equipo de Estambul tendría planeado hacerle una oferta al marido de Oriana Sabatini que ronda los 10 millones de euros al año.
Si bien el contrato de Paulo Dybala finaliza en junio de 2025, se renovaría automáticamente si este juega siete partidos más con su equipo. El equipo habría considerado poner una compensación económica para llevarse al joven a principios del año que viene, pero según se dio a conocer este no tendría planeado dejar la Roma.
Quien se manifestó al respecto fue Claudio Ranieri, el director técnico del equipo romano, que en conversación con Sport Media Set, que aunque aseguró querer contar con el futbolista el año entrante, no se mostró determinante. «Me gusta tener a Dybala en Roma, pero si el chico tiene otras prioridades y no quiere quedarse, es bueno complacerlo. Hasta la fecha, no he percibido ese deseo», afirmó.
Oriana Sabatini abrió su corazón
En un episodio de de su podcast A dónde vamos cuando soñamos, Oriana Sabatini relató: «Cuando estaba transitando por la anorexia, obviamente, flaquita, todos los que me contrataban estaban felices de la vida. Claro, cuando empecé con el trastorno por atracón, ahí es cuando yo llegaba al set y todos se miraban entre ellos como diciendo ‘esta no es la chica que nosotros contratamos».
«No puede ser que la semana pasada te veías de una manera y ahora te ves de otra’. Y yo tenía 15 años, ¿Entendés? Es tan difícil y las personas por ahí te quieren ayudar, pero no hablan con vos y hablan con tus papás para ver si pueden hacer algo, o hablan con tu colegio, y a vos nunca te preguntan cómo estás, y por ahí en el intento de ayudarte, lo que más hacen es lastimarte”, agregó.
