Desde este lunes entró en vigencia un nuevo sistema que permite a los trabajadores en relación de dependencia derivar sus aportes directamente a la prepaga de su elección, eliminando la triangulación histórica entre prepagas y obras sociales. La medida, impulsada por la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), busca transparentar el manejo de aportes y brindar mayor control a los afiliados.
Durante décadas, los aportes salariales destinados a las prepagas pasaban primero por las obras sociales, que actuaban como intermediarias y retenían entre el 3% y el 7% del valor del servicio en concepto de comisión. Con el nuevo esquema, estos aportes llegarán directamente a las prepagas, eliminando este «peaje» y generando potenciales ahorros que podrían traducirse en cuotas más bajas o aumentos más controlados.
Cómo realizar el cambio
El trámite para derivar los aportes directamente a una prepaga es voluntario y se realiza a través de la plataforma digital habilitada por el Gobierno. Los afiliados deben ingresar al sistema con su clave fiscal, seleccionar la opción de «obra social» y elegir la prepaga deseada. En el caso de trabajadores corporativos, será el empleador quien realice el trámite.
Para implementar este cambio, todas las prepagas que ofrezcan planes financiados con fondos de la seguridad social deben inscribirse en el Registro Nacional de Agentes del Seguro (RNAS). Aquellas que no completen el proceso no podrán operar con este tipo de aportes, lo que garantiza mayor control y transparencia en el sector.
El nuevo sistema les da a los trabajadores mayor libertad para elegir dónde destinar sus aportes, incentivando la competencia entre prepagas y obras sociales. Esto podría llevar a una mejora en la calidad y diversidad de los servicios ofrecidos.
Uso de los fondos solidarios en debate
Otro aspecto relevante es el impacto en el Fondo Solidario de Redistribución, que destina una parte de los aportes a cubrir gastos médicos, principalmente para personas con discapacidad. El Gobierno planea discutir el destino de estos fondos, proponiendo que algunas erogaciones, como transporte y educación, sean asumidas por las provincias, liberando recursos para otras necesidades del sistema.
Con esta medida, el Gobierno nacional busca un sistema más equitativo y eficiente, donde los aportes de los trabajadores sean administrados sin intermediarios innecesarios y se garantice la calidad de los servicios ofrecidos. La Superintendencia de Servicios de Salud será responsable de supervisar el cumplimiento y proteger los derechos de los afiliados, consolidando un esquema más transparente para el sector.