El histórico líder sindical Hugo Moyano enfrenta un conflicto abierto con el Gobierno nacional, por la imposición de un techo salarial del 1% mensual en las paritarias del transporte de cargas. Esta postura del Ejecutivo, promovida por el ministro de Economía, Luis Caputo, busca alinear los incrementos salariales con la inflación proyectada para 2025, pero ha generado tensiones en la negociación y amenazas de medidas de fuerza por parte del sindicato.
Las negociaciones comenzaron con una propuesta inicial de Moyano, que solicitó un aumento del 15% en tres tramos mensuales de 5%, además de un bono de fin de año de $650.000. La oferta fue rechazada por las cámaras empresarias del sector, que cuentan con el respaldo del Gobierno, proponiendo en su lugar un aumento del 1% mensual. Este martes, tras nuevas reuniones, los empresarios elevaron su oferta a un 8,5% trimestral (3% en diciembre, 2,5% en enero y 3% en febrero), incluyendo el bono. Sin embargo, la intervención de la Secretaría de Trabajo, que advirtió que no homologará incrementos superiores al 1% mensual, frustró cualquier posibilidad de acuerdo.
Un conflicto en escalada
La negativa gubernamental tensó aún más las discusiones. Desde la Secretaría de Trabajo, encabezada por Julio Cordero, insistieron en que cualquier aumento debe respetar el límite mensual definido por la política económica oficial. Según fuentes cercanas a la negociación, «estamos trabados, hay voluntad para llegar a un acuerdo porque nadie quiere un conflicto, pero la presión del Gobierno es muy fuerte».
Las amenazas del sindicalismo
Moyano, quien asumió recientemente un rol más dialoguista en la CGT, manifestó su enojo con el Gobierno en un congreso ordinario de Camioneros. Criticó la intromisión del Ejecutivo en la negociación paritaria, calificándola como una imposición que desvirtúa el diálogo entre los sectores privados.
“¿Qué carajo hace entrometiéndose en una discusión paritaria entre dos sectores privados como las cámaras empresarias y el sector sindical? Son cosas que no se entienden. ¿Entonces para qué nos citan o para qué discutimos la paritaria? ¿Por qué no dicen el 1% por decreto y buenas tardes, mucho gusto?”, lanzó Jorge Taboada, estrecho colaborador de Moyano, en una declaración que refleja el malestar del gremio con la gestión libertaria.
Un escenario complicado
La negociación continuará este jueves con un nuevo encuentro en el Ministerio de Trabajo, donde se buscará acercar posiciones. Mientras tanto, las partes mantienen contactos informales en un intento por destrabar el conflicto y evitar medidas de fuerza que podrían impactar en la actividad económica y logística del país. Sin embargo, el sindicato no descarta la posibilidad de iniciar un plan de lucha si no se alcanza un acuerdo favorable.
La presión del Gobierno por mantener un techo salarial bajo para 2025, sumada a las tensiones entre los sectores sindicales y empresariales, plantea un escenario de alta complejidad que podría derivar en un conflicto de mayor escala. Por ahora, las discusiones siguen abiertas, pero el desenlace dependerá de la capacidad de las partes para encontrar un punto de equilibrio en una negociación cada vez más polarizada.
