El Departamento de Justicia de Estados Unidos enfrenta duras críticas tras un informe de su organismo de control interno, que cuestiona las citaciones emitidas durante la investigación sobre los supuestos vínculos entre la campaña de Donald Trump y Rusia. Según el informe, estas acciones, llevadas a cabo durante el primer mandato de Trump, habrían puesto en riesgo la supervisión del Congreso.
Las citaciones bajo escrutinio
Entre 2017 y 2018, los fiscales solicitaron registros telefónicos y de correo electrónico de dos miembros demócratas del Congreso y 43 empleados legislativos, divididos entre demócratas y republicanos. Estas medidas se tomaron en medio de una investigación sobre filtraciones de información clasificada hacia los medios.
Uno de los eventos clave que provocaron estas citaciones fue un artículo del Washington Post en 2017, que reveló una reunión entre el embajador ruso Sergey Kislyak y el entonces asesor de campaña de Trump, Jeff Sessions. El reporte se basó en interceptaciones de inteligencia, lo que intensificó la búsqueda de responsables de las filtraciones.
Nombres y reacciones
Entre los afectados por estas citaciones se encuentran figuras como Adam Schiff, quien presidió el Comité de Inteligencia y ahora es senador, y Eric Swalwell, también miembro del comité. Ambos ya habían revelado públicamente que sus registros fueron solicitados.
Por otro lado, Kash Patel, cercano a Trump y exdirector del FBI, fue notificado sobre una citación de Google relacionada con la investigación. Patel demandó al Departamento de Justicia y al FBI por el manejo de su información.
Estas investigaciones ocurrieron en un clima tenso, mientras Trump denunciaba filtraciones a los medios sobre presuntos lazos entre su campaña y Rusia. En paralelo, un informe de inteligencia estadounidense publicado en 2017 afirmaba que el Kremlin había intervenido para favorecer a Trump y perjudicar a Hillary Clinton en las elecciones de 2016.
¿Qué sigue para el Departamento de Justicia?
Con Trump planeando un regreso al poder, ha prometido usar el Departamento de Justicia para perseguir a quienes considera sus adversarios políticos. Este panorama genera preocupaciones sobre el impacto que estas estrategias puedan tener en la independencia de las instituciones democráticas de Estados Unidos.
El informe del organismo de control plantea un llamado de atención: ¿hasta qué punto estas acciones minan la confianza pública y el equilibrio entre poderes? La investigación sobre las citaciones no solo pone en la mira al Departamento de Justicia, sino que también abre un debate sobre los límites del poder presidencial y su influencia en organismos clave del gobierno.
En medio de la polémica, el futuro del Departamento de Justicia dependerá de su capacidad para restablecer la confianza en su imparcialidad y en su compromiso con la democracia.