El Bitcoin marcó un nuevo máximo histórico este lunes, al superar los USD 106.000, consolidando un aumento del 130% en lo que va del año. Actualmente, se mantiene en torno a los USD 104.000. Este repunte se explica por diversos factores que impulsaron su demanda, desde políticas favorables a las criptomonedas hasta el lanzamiento de nuevos instrumentos financieros.
Uno de los principales impulsores fue el lanzamiento en enero de los ETF de Bitcoin al contado, que atrajeron flujos masivos de capital. Hasta el momento, los mayores ETF del sector, como el iShares Bitcoin Trust, acumulan activos gestionados por USD 53.000 millones. Este nuevo instrumento financiero ha facilitado la entrada de grandes inversionistas al mercado de criptomonedas.
Trump y sus políticas pro-cripto
El regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos también ha tenido un impacto significativo. El mandatario ha mostrado un fuerte apoyo a las criptomonedas, prometiendo medidas como la creación de un «Zar de Criptomonedas y AI» en la Casa Blanca y una reserva estratégica nacional de Bitcoin. Según sus declaraciones, su administración planea adquirir 200.000 Bitcoins por año, lo que representaría un 5% del suministro global al cabo de cinco años.
El interés de las grandes corporaciones también ha impulsado la confianza en el mercado. MicroStrategy, el mayor tenedor corporativo de Bitcoin, se unirá al índice Nasdaq 100, atrayendo aún más inversiones. Las acciones de la empresa han subido más del 400% este año, consolidándose como un vehículo indirecto para invertir en Bitcoin.
Bitcoin como refugio
Históricamente, el Bitcoin ha sido considerado un refugio en tiempos de incertidumbre económica. Su reciente comportamiento alcista confirma su relevancia como activo financiero en un entorno donde la confianza en las monedas tradicionales y las políticas económicas globales se encuentra bajo escrutinio.
El repunte del Bitcoin no solo refleja el interés en esta criptomoneda, sino también el crecimiento de una industria que, cada vez más, atrae la atención de inversores institucionales y gobiernos. Este récord histórico podría ser el preludio de una mayor consolidación en el mercado de las criptomonedas.
Con estas señales positivas, los analistas anticipan que 2025 podría ser otro año de expansión para el Bitcoin, siempre y cuando se mantengan las condiciones actuales de mercado y las políticas procripto continúen incentivando la inversión.