El PAMI anunció un ajuste en la entrega de medicamentos gratuitos para jubilados y pensionados, restringiéndolo únicamente a quienes ganen menos de $388.500 y cumplan ciertos requisitos. Además, para mantener el beneficio, será necesario inscribirse en un «subsidio social», según informaron desde el organismo.
De acuerdo a datos de la agencia NA, el beneficio estará disponible para aquellos jubilados con ingresos inferiores a 1,5 haberes previsionales, o hasta 3 haberes si conviven con una persona con Certificado Único de Discapacidad (CUD). También se excluye a quienes tengan prepaga, posean más de un inmueble, un vehículo con menos de 10 años de antigüedad o bienes considerados de lujo.
Cómo inscribirse al subsidio social especial del PAMI
El trámite para acceder al subsidio debe iniciarse a través de la página web del PAMI y completarse presencialmente en una agencia del organismo. Según estimaciones, el proceso puede demorar hasta un mes, por lo que recomiendan a los jubilados interesados comenzarlo lo antes posible.
El recorte no afecta los descuentos del 50%, 60% y 80% que PAMI aplica en otros medicamentos. Sin embargo, los medicamentos de venta libre continúan sin contar con ningún tipo de descuento, aclararon las autoridades.
Las versiones que dieron desde el PAMI
Aunque el PAMI no especificó en su comunicado la fecha de entrada en vigencia de la medida, jubilados han reportado que el ajuste comenzó a aplicarse desde el 1 de diciembre. Esto ha generado quejas por la falta de claridad y el tiempo que podría tomar completar el trámite de inscripción.
«Seguiremos garantizando el acceso total a medicamentos para quienes realmente lo necesiten», afirmó el titular del PAMI, Esteban Leguízamo. Aseguró que el subsidio social es una herramienta para que los afiliados que no puedan costear sus medicamentos continúen accediendo a ellos de manera gratuita.
Impacto del ajuste
El cambio busca limitar los beneficios a las personas con menores recursos, según el PAMI. No obstante, la medida ha generado preocupación entre los jubilados, quienes enfrentan un proceso administrativo adicional en medio de un contexto económico difícil. Este recorte representa un nuevo desafío para quienes dependen del sistema público para cubrir sus necesidades de salud.