El Gobierno de Javier Milei implementó una nueva medida para flexibilizar las importaciones de motos desarmadas que luego se ensamblan en el país, con el objetivo de reducir los precios y ampliar la oferta en el mercado. La disposición establece que las empresas podrán definir su modelo de negocio entre ensamblar, producir con integración local o importar vehículos terminados, dependiendo de sus capacidades y requerimientos.
De acuerdo al decreto 1069/24 publicado en el Boletín Oficial a través del , se reducirá la alícuota a un 0% para la importación de vehículos incompletos, siempre que se ensamblen en la Argentina con un mínimo de autopartes de producción local. Esta iniciativa busca promover la competencia en el sector, incentivar las inversiones y beneficiar a los consumidores, especialmente en un contexto donde las motos son un medio de transporte clave para la movilidad diaria y el trabajo.
El decreto también disminuye los requisitos de valor agregado local. Según la nueva reglamentación, el porcentaje mínimo será del 5% para el conjunto de la actividad y del 2% para cada modelo específico. En comparación, el esquema anterior exigía un 11% para 2025, incrementándose progresivamente hasta un 14% en 2028. Con esta medida, se espera facilitar el acceso de las empresas al régimen y dinamizar el mercado.
Según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), en octubre se patentaron más de 43.000 motos, marcando un aumento del 12,3% respecto al mes anterior y un 5,6% en comparación con octubre de 2023. Este crecimiento se concentra principalmente en la venta de motos cero kilómetros, superando la comercialización de unidades usadas.
Las ventas de motos 0km podrían aumentar fuertemente a partir de enero por la quita del impuesto PAIS
Los importadores del sector estiman que la medida podría provocar una nueva baja en los precios finales, especialmente tras la eliminación del Impuesto PAIS, que significará un ahorro de aproximadamente 400 millones de dólares para los importadores. Este ahorro se traduce en un impacto directo en los costos, lo que podría beneficiar a los consumidores en el corto plazo.
El Gobierno justificó la decisión como parte de una política integral destinada a estimular el mercado interno, atraer inversiones y mejorar la competitividad del sector de motocicletas. Al aumentar la disponibilidad de modelos y reducir los precios, se busca fortalecer el acceso a un medio de transporte esencial para muchos argentinos, especialmente en un contexto económico desafiante.
