En los últimos 12 años, el consumo promedio per cápita de carne de cerdo en la Argentina pasó de 8,6 kg en 2012 a 17 kg en 2024, marcando el nivel más alto registrado en la historia del país. Este incremento refleja un cambio en los hábitos alimenticios de los argentinos, quienes han comenzado a diversificar sus dietas, destacando las propiedades nutricionales, el sabor y la competitividad frente a la carne vacuna.
«La carne porcina poco a poco le ha ido disputando terreno a la carne vacuna, mostrando una clara tendencia hacia la diversificación en la dieta de los argentinos», destacó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en un informe. Por primera vez en los registros, en 2024 el consumo promedio de carne vacuna y carne aviar será prácticamente igual, con aproximadamente 44,5 kg por habitante, marcando un punto de inflexión en las preferencias del consumidor argentino.
Este fenómeno no solo se refleja en el consumo, sino también en la producción, que ha encadenado 14 años consecutivos de crecimiento sostenido. Entre enero y octubre de 2024, se produjeron 655 mil toneladas de carne porcina, un 3,1% más que en el mismo período de 2023. Para todo el año, se proyecta que la producción total alcance las 785 mil toneladas, estableciendo un nuevo récord histórico.
La venta al exterior de carne de cerdo cayó en 2024
A pesar del crecimiento en la producción, las exportaciones de carne porcina representan apenas el 2% del total producido, lo que demuestra que el mercado interno sigue siendo el principal destino. «La apertura de nuevos mercados podría ser un incentivo clave para continuar este crecimiento sostenido y brindar mayor resiliencia al sector en contextos económicos adversos», señaló la BCR.
En términos de exportaciones, el panorama en 2024 ha cambiado notablemente. Mientras que China era históricamente el principal comprador de carne porcina argentina, representando hasta el 6% de la producción entre 2019 y 2021, este año su participación cayó al 19%, siendo superada por Costa de Marfil (43%) y Uruguay (21%). Esta caída se debe a la disminución del 75% en las importaciones totales de cerdo de China desde 2020, tras la recuperación de su producción interna tras la Peste Porcina Africana.
En total, las exportaciones de carne porcina argentina en 2024 se estiman en 15.000 toneladas. Aunque el volumen exportado es limitado, estas ventas internacionales representan una oportunidad para diversificar mercados y garantizar la sostenibilidad del sector.