El pasado 9 de diciembre en Córdoba se inauguró la primera estación de servicio de biodiésel de Argentina. El acto estuvo encabezado por el gobernador peronista, Martín Llaryora. En la misma semana, la provincia mediterránea se reunió en la ciudad de Rosario, con la Liga de las Provincias Bioenergéticas, para impulsar liberalizaciones de mercado.
Argentina es un país con múltiples recursos naturales y humanos. Su extenso territorio presenta una topografía que hace que la industria extractivista crezca, siempre que el gobierno y las provincias así lo quieran. Sin embargo, la historia cuenta que el foco ha estado siempre puesto en los hidrocarburos.
Con una «Agenda verde», el mercado global se encuentra buscando alternativas al petróleo. Desde hace varias décadas se ha impulsado la energía eólica, solar y la hídrica. Sin embargo, no fue hasta el apagón de junio del 2019 que los biocombustibles no llamaron la atención.
Ticino, una localidad de unos 3000 habitantes a 190 kilómetros de la capital de Córdoba, logró quedar al margen del apagón que alcanzó a 50 millones de personas en 2019. La causa de esto motivó al gobierno cordobés: la localidad produce su propia energía a partir de cáscara de maní que se procesa en la Central Termoeléctrica Lorenzati y Ruetsch.
El biocombustible, un recurso de vanguardia
Esta iniciativa fue impulsada por el Gobierno de Córdoba a través del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos. También partició la Dirección Provincial de biocombustibles y bioenergías, en colaboración con la empresa Wico, que expenderá biocombustibles dentro del ejido municipal.
La planta se encuentra ubicada en la capital cordobesa. Precisamente, en la intersección de las calles Rancagua y Capdevilla, en la zona norte, a minutos del aeropuerto. Según informaron, comenzó a funcionar con expendio al público y todas las propuestas de combustible se adaptan a los motores y surtidores clásicos.
La estación ofrece biodiésel (B20) y bioetanol (E17), además de los combustibles tradicionales. Estos son los biocombustibles que la Provincia y Municipalidad actualmente utilizan en el programa de migración de vehículos de flota pública. La composición del B20 es de gasoil con 20% de biodiése. La de E17, nafta con 17% de bioetanol.
Estos son combustibles diseñados por la provincia con mayor contenido de biocombustibles, de acuerdo a lo establecido por la Ley Provincial N° 10.721. Esta ley buscó promover la producción y consumo de biocombustibles y bioenergía.
De acuerdo a lo informado por la provincia en el Boletín Oficial, la empresa (WICO) adquiere biocombustibles de productores cordobeses. Estos son ACA BIO, PROMAIZ, MAIZ ENERGÍA, BIO 4, AFEMA y Green Diésel. Por este motivo, Llaryora celebró la promoción de empleo y el fortalecimiento de la economía provincial.
El ministro provincial de Infraestructura y Servicios Públicos, indicó: «en Córdoba, hemos dado un paso más al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen de los combustibles fósiles, porque entendemos que todos estos biocombustibles permiten un valor agregado. Córdoba es el gran productor de maíz del país, y como estado subnacional, si lo separáramos de Argentina, sería el octavo estado a nivel mundial».
En su declaración, agregó que más del 75% del maíz producido se va al puerto de Rosario y se exporta como grano. El sistema agroexportador, luego de la cosecha y el traslado, no ayuda a generar empleos ni motorizar inversiones. Por eso, la propuesta provicial de producir bioetanol desde el maíz cambia el paradigma porque:
«Al producir bioetanol a partir del maíz, se requiere procesamiento, inversión y generación de empleo, entonces en lugar de vender los 100 litros con 12 de bioetanol, acá en Córdoba lo estamos vendiendo con 17», se explayó el funcionario.